Este mismo martes ha habido una cuarta llamada, también sin éxito, de Quim Torra a Pedro Sánchez. El nuevo intento del president de la Generalitat ha tenido respuesta del presidente español en funciones, pero en forma de mitin. Pocos instantes después, en un acto en Huelva, el dirigente socialista le ha reclamado que, en vez de "hacer llamadas", "llame a la convivencia, al rechazo generalizado de la violencia y a la solidaridad con los cuerpos del Estado y la policía autonómica".

En la misma línea que los últimos días, el presidente del Gobierno ha rechazado comunicarse con su homólogo en Catalunya. "Si el señor Torra quiere hablar, que hable con la parte de la sociedad catalana que no es independentista," le ha insistido en un acto electoral. Ha reiterado que, antes de diálogo, va la ley. "Diálogo pero dentro de la Ley", ha repetido la consigna de las últimas semanas.

Por otra parte, Pedro Sánchez también ha rechazado que lo que se ha visto en Catalunya sean "enfrentamientos entre la policía y los violentos". Por el contrario, el dirigente socialista ha asegurado que "ha habido un enfrentamiento entre los violentos y la sociedad catalana", y que "quien se ha puesto en medio, voten lo que voten, son las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado".

El presidente en funciones ha reprochado a la derecha su deslealtad y sus salidas de tono, con Abascal reclamando el estado de excepción y Rivera queriendo ser presidente para "meter gente en la cárcel". En este sentido, ha ironizado que "lo que quiere el independentismo es que vuelva a gobernar la derecha" en España. "¿Os imaginais por cuanto podrían multiplicarse con estos tres al frente?", ha concluido.