El Senado lanza la última oferta para que el president de la Generalitat Carles Puigdemont se enfrente de primera mano con su homólogo Mariano Rajoy antes de poner en marcha de forma definitiva la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que cesaría al Govern de Puigdemont el sábado. El vicepresidente de la cámara alta, Pedro Sanz, ha anunciado que si el mandatario catalán asiste podría batirse en un debate con Rajoy. Las posibilidades son dos: en el marco de la comisión que se celebra el jueves, o en el pleno de la Cámara Alta donde está previsto que comparezca el jefe de Gobierno el viernes.

Este anuncio llega después de que el presidente de la cámara, Pío García-Escudero, ofreciera a Puigdemont el lunes que viajara a Madrid para exponer sus alegaciones a la aplicación del artículo 155. La respuesta del dirigente catalán fue inmediata y favorable a la medida. Al respecto, el Consell Executiu ya ha formulado sus alegaciones en contra de la suspensión del autogobierno, y estas se tendrán que defender el jueves a la comisión creada con este objetivo en el Senado –donde se comenta que podría comparecer la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.

El Govern no ha confirmado todavía formalmente si acudirá Puigdemont en nombre del ejecutivo, pero tanto el PDeCAT como ERC aseguran que aceptarán la decisión que finalmente adopte el presidente. Eso sí, García-Escudero ya le ha comunicado a través de un burofax que dispone hasta el jueves a las 10 horas para presentar los "antecedentes, datos y alegaciones que considere pertinentes" y designar, "si lo estima procedente", la persona "que asuma la representación a estos efectos", de acuerdo con el artículo 189 del Reglamento.

Ahora bien, Josep Lluís Cleries, portavoz del PDeCAT, pidió que Puigdemont pueda comparecer desde que se acababa de constituir la comisión, hasta el jueves por la tarde. A esta petición se ha sumado Miguel Ángel Estradé, portavoz de ERC.

Desde el PSC, el primer secretario Miquel Iceta ha celebrado el ofrecimiento del Senado para que se produzca este cara a cara durante una conversación informal con El Nacional. Iceta cree que si Puigdemont asiste a la cámara alta y explica que no declaró la independencia, el Gobierno reaccionaría con el diálogo –parando el 155 en caso de que se convocaran elecciones, algo que los socialistas catalanes y el PSOE defienden que así sea, a diferencia de la Moncloa.

La queja de ERC

La tramitación de la comisión para la aprobación del 155 ha provocado la queja de la senadora de ERC, Mirella Cortès. Según Cortès, la Mesa ha decidido "de manera unilateral" el calendario y la fórmula de tramitación de las medidas aprobadas por el Gobierno para Catalunya, hecho que dice demuestra que el Senado es "una apisonadora de los que piensan diferente", criticando también una "falta de democracia" y "vulneración de derechos de los senadores autonómicos". La republicana ha añadido que la decisión la ha tomado la Mesa, no la Junta de Portavoces, con apoyo de PP y PSOE.