El Senado ha aprobado la reforma de la ley del aborto, que garantizará la interrupción del embarazo en la sanidad pública en todo el Estado y recupera la posibilidad de que las menores de 16 y 17 años lo hagan libremente, derogando así el requisito que introdujo el PP con la reforma del 2015. La aprobación de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo este miércoles en la Cámara Alta tendría que haber sido un simple trámite, que culminaría el proceso legislativo después de la aprobación de la ley en el Congreso de los Diputados el pasado mes de diciembre. Sin embargo, se ha aprobado una enmienda introducida por el PSOE como respuesta al protocolo antiabortista que proponía la Junta de Castilla y León, y por este motivo, la ley tendrá que volver a la Cámara Baja para que se dé el visto bueno a las modificaciones.

Blindaje de la ley del aborto ante protocolos antiabortistas

El paso de la ley del aborto del Congreso en el Senado coincidió con el estallido de la polémica por las medidas "provida" que quería introducir el gobierno de Castilla y León, que incluían hacer que las mujeres que quieren abortar tengan que oír el latido fetal o ver una ecografía 4D. La respuesta inicial del gobierno de Pedro Sánchez fue enviar un requerimiento al gobierno autonómico de Alfonso Fernández Mañueco a fin de que confirmara que no aplicaría el nuevo protocolo. Unos días después, y a pesar de la ambigüedad del gobierno castellanoleonés, el ejecutivo español consideró que el gobierno autonómico había "acatado" y que cumpliría con la ley del aborto.

Sin embargo, el PSOE ha decidido introducir una enmienda al texto aprobado al Congreso para blindar la ley ante protocolos antiabortistas. Así, el artículo 24 recoge que "las administraciones tendrán que garantizar el libre ejercicio del derecho a la interrupción del embarazo en los términos de esta ley, y, especialmente, velarán por evitar que la solicitante sea destinataria de prácticas que pretendan alterar, sea para arreciar, revocar o para demorar, la formación de su voluntad sobre la interrupción o no de su embarazo", con "la excepción de la información clínica imprescindible y pertinente".

La senadora del PSOE María Esther Carmona ha afirmado después de la aprobación de la ley que "queda blindado el acceso de las mujeres" al aborto y que esta modificación servirá para "evitar un inexplicable protocolo antiabortista para culpabilizar y tutelar a las mujeres que libre y voluntariamente deciden abortar". Aparte de esta enmienda, también se ha introducido otra propuesta por Compromís para que se tenga en cuenta la voluntad de la mujer a la hora de escoger un aborto quirúrgico o uno farmacológico.

Los vetos de PP y Vox, rechazados

Ciudadanos, PP y Vox han votado en contra de la ley. Las dos últimas formaciones, además, habían presentado vetos al considerar que vulnera derechos fundamentales, atenta contra la libertad de las mujeres al eliminar los días de reflexión y la información sobre ayudas y alternativas, y no tiene en cuenta el consenso social y político. El senador del PP Antonio Román, ha afirmado que la ley limita la libertad de conciencia de los médicos a quienes "señala y estigmatiza", y, por otra parte, la senadora de Vox Yolanda Merelo ha tildado de "monstruosa reforma ideológica" la ley y ha acusado al Gobierno de promover una "cultura de la muerte". Los vetos de ambas formaciones han sido rechazados.