"¡Sánchez a prisión!", "¡Que te vote Txapote!", "¡Viva Franco!" e insultos contra Carles Puigdemont han sido algunas de las consignas más repetidas en la cuarta noche de disturbios. Unas 7.000 personas se han concentrado frente a Ferraz en una protesta que rápidamente ha escalado en violencia y ha acabado en una nueva jornada de disturbios que ha enfrentado a ultras de extrema derecha con los antidisturbios. El resultado han sido seis detenido (cinco hombres y una mujer) y 39 heridos, de los cuales 29 son policías.

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Entre banderas franquistas y con el himno del Cara el sol sonando de fondo, la manifestación delante de Ferraz se ha llenado de amenazas, lemas racistas y homófobos y contra la amnistía. Los principales objetivos de la ira de los manifestantes de derecha y extrema derecha eran Pedro Sánchez y Carles Puigdemont, coreando lemas como "España no se vende, España se defiende", "Puigdemont a prisión" o "Pedro Sánchez, hijo de puta". Sin embargo, los ultras cargan contra figuras que antes defendían: Felipe VI o, como se le ha apodado, Felpudo VI. "Felipe masón, defiende tu nación". Todos estos improperios han ido acompañados de bengalas y violencia contra el despliegue policial ante la sede socialista y, finalmente, se han desencadenado las cargas policiales.

Al grupo se ha sumado el líder de Desokupa, Daniel Esteve, con decenas de seguidores que se han unido a los presentes. Entre otros, también han asistido la portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, el diputado de Vox Manuel Mariscal o la diputada Rocío de Mer. En primera línea, y separados por vallas de la Policía Nacional, se han agrupado afiliados de la formación ultra España 2000, que se han llegado a enfrentar con otros manifestantes que les reprochaban sus proclamas nazis. Además, la líder del grupo neonazi Bastión Frontal, Isabel Medina Peralta, se ha subido con otro chico al techo de un quiosco de tabaco haciendo el saludo nazi y llevando una bandera con la cruz de Borgoña.

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Segunda noche de disturbios en la sede socialista de la calle Ferraz. Foto: Europa Press

La respuesta de PP y Vox

Manifestaciones que PP y Vox alentaron ahora se han convertido en un campo cómodo y fértil para la expresión de grupos abiertamente fascistas y ultras, algunos muy conocidos, como España 2000. ¿Cómo reaccionan ambas formaciones? De forma distinta. Por una parte, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido respeto por las protestas contra los pactos del PSOE y ha culpado a Pedro Sánchez de los disturbios, afirmando que provoca "malestar social".

Por otra parte, Santiago Abascal ha culpado al ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, de la "violencia" en las protestas en la sede del PSOE en Ferraz y ha avisado de que su partido seguirá apoyando las "protestas de resistencia" pacífica ante los golpistas". "La violencia es responsabilidad de Marlaska. En primer lugar, porque "es lo que él y Sánchez pretendían, con las órdenes políticas de cargar y gasear manifestantes pacíficos el lunes", ha dicho a través de las redes sociales.

Las redes se mofan de algunos manifestantes: #CayeBorroka

La sorpresa de Abascal por la actuación de la policía no ha sido la única. Muchos manifestantes han recurrido a las redes sociales para mostrar su sorpresa por el trato recibido por parte de la policía. Incluso el PP, en el primer día de disturbios, lamentó que trataran a los manifestantes de Ferraz "como si fueran CDR". La perplejidad de los manifestantes de derechas y extrema derecha por ser parados por la policía durante los disturbios ha generado una reacción de mofa en las redes, donde se burlan de las quejas, bajo el apelativo CayeBorroka, la unión entre Cayetano y borroka, en referencia a la kale borroka.