"Parece un tópico, sin embargo, estamos preparando una asamblea". Con este sentido del humor se explicaba a El Nacional uno de los integrantes del magma cupero en el Parlament esta mañana: informaba de que se está preparando la asamblea para decidir si la legislatura continúa o no, en función del resultado de las conversaciones con JxSí.

De momento buscan un espacio para acoger entre 2.000 y 2.500 personas, aforo necesario para reunir a los 1.700 militantes de la CUP y a los militantes de las organizaciones que se integran en la formación anticapitalista, como Lluita Internacionalista (LI), En Lluita, Corrent Roig o la Coordinadora Obrera Sindical.

12 o 27 de diciembre

En la agenda de la CUP se puede leer el 12 o el 27 de diciembre como fechas para celebrar el cónclave. Algún destacado miembro puso sobre la mesa el 20D para destacar que la agenda española no marca la acción política de la CUP. La fecha, sin embargo, no es un simple detalle. Indica una estrategia muy clara: marcar el terreno del debate electoral español. "Todo dependerá de las negociaciones de estos días, si no que es que JxSí no quiere continuar", apuntan.

Cinco propuestas

Este martes, sin embargo, la CUP celebrará una conferencia de prensa para explicar extensamente las cinco propuestas de negociación a JxSí que ayer se publicitaron: desde una presidencia coral a una cancillería de Exteriores para Artur Mas. Para prepararla, su grupo parlamentario ha celebrado hoy martes una larga reunión.

Al enseñar las cartas, la CUP envió un mensaje tanto interno como externo y otro de subliminal. El primero para avisar a sus cuadros que han puesto sobre la mesa propuestas "comprensibles". En segundo lugar, a la biosfera independentista y a los votantes de JxSí de su "intención de construir acuerdos". Y en último término, el subliminal: apuntar a la dirección de JxSí para decirles que son ellos quienes no se han movido.

El debate continúa

A pesar de la jornada de debate del domingo, en la que 48 hombres y 31 mujeres expresaron su opinión, continúa el goteo de declaraciones a favor y en contra de investir a Mas como presidente si hay un acuerdo en el qué, el cómo y el cuándo.

Uno de los posicionamientos más destacados ha sido el del portavoz cupero en el Ajuntament de Girona, Lluc Salellas, hermano del diputado Benet Salellas, que propone once puntos para poder investir a Mas como presidente, en una presidencia más bien compartida.