El viologambista Jordi Savall ha defendido este jueves que "la libertad de un pueblo tiene que poderse escoger", y ha enfatizado la importancia de que se pueda votar en Catalunya, tras recibir el I Guardó Pau Casals de manos del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. Savall se ha mostrado conmovido de recibir este premio con el nombre del que considerado algo más que un gran músico, y se ha referido a él como un maestro y sobre todo como "una luz".

En su discurso, en que ha ensalzado la lucha de Casals por su tierra, ha dicho que se siente estimulado porque "Catalunya vive un momento histórico muy importante", y se ha preguntado cómo quiere ser y cómo hacer frente con su cultura a un mundo globalizado.

"Me tendréis donde haga falta siempre que sea posible", ha dicho Savall al presidente de la Generalitat, al conseller de Cultura, Santi Vila, y a Marta Casals, a quienes ha explicado que protagoniza 170 conciertos al año, en 60 ciudades de entre 12 y 14 países.

Después de recibir este galardón, ha dicho que encarará el gran volumen de conciertos con una "nueva responsabilidad", y ha pedido ser conscientes de que el mundo actual es cada vez más injusto, y registra mucho sufrimiento y muchas guerras.

Con voz propia al mundo

"A veces nos planteamos si lo que hacemos es suficiente. Creo que la belleza salvará el mundo, la tenemos que incorporar en la escuela y hacerla vivir desde la infancia", ha reivindicado el músico, que ha rememorado como a los diez años se quedó prendado de la música de Pau Casals, del que ha resaltado su fuerza espiritual.

Para Savall, que ha acabado su parlamento con un 'Visca Pau Casals. Visca Catalunya', "la música puede ser un mensaje de amistad y una fuerza increíble", y se debe transmitir con creatividad y empatía.

Puigdemont ha resaltado la generosidad de la fundación y ha agradecido la responsabilidad asumida por Savall: "Nosotros tenemos la inmensa suerte que para podernos dirigir al mundo con voz propia lo podemos hacer con las mejores voces".