Después de días de incertidumbre, el exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán ha asegurado en declaraciones a Noticias de Navarra que el próximo lunes entregará su acta de diputado y formalizará la dimisión que anunció el jueves. El socialista ha aseverado que no se aprovechará del aforamiento para demostrar su inocencia. "No me quiero servir del aforamiento para demostrar mi inocencia", ha dicho el todavía diputado por Navarra en una breve conversación con el mismo medio. Las palabras de Cerdan acaban, a priori, con las especulaciones que planeaban sobre su persona a raíz del retraso a la hora de cumplir con lo dicho después de haberse reunido en Moncloa con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Cerdán no hizo efectiva su dimisión ni de forma presencial ni por vía telemática ayer viernes, este sábado tampoco ha entregado el acta de diputado. El motivo es que no dispone de firma digital, lo que le impide completar el trámite a distancia. Su silencio había alimentado la incertidumbre hasta las declaraciones con el citado medio.

Asimismo, Cerdán ha dejado entrever que podría ser víctima de un montaje, después de que el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil le señalara como una figura clave en el cobro de comisiones ilegales dentro de la trama Koldo, vinculada a la adjudicación de obras públicas. Según ha publicado Noticias de Navarra, el ex secretario de Organización del PSOE considera que, por ahora, no debe dar más explicaciones públicas sobre el caso. Cerdán está a la espera de que el magistrado del Tribunal Supremo encargado de la causa, Leopoldo Puente, tome alguna decisión sobre su situación. Mientras, ha sido citado a declarar de forma voluntaria ante el juez el miércoles 25 de junio.

Jueves trágico en Moncloa

El estallido del escándalo este jueves, a raíz de la filtración del informe de la UCO, ha provocado un terremoto dentro del PSOE y una respuesta fulminante desde la Moncloa. Sánchez citó urgentemente a Cerdán y le exigió que renunciara a todos sus cargos. En una comparecencia posterior, el presidente español pidió perdón públicamente y se desmarcó por completo de quien había sido uno de sus hombres de máxima confianza. El malestar dentro del partido ha ido en aumento y ya hay dirigentes que reclaman acciones más contundentes por parte de Sánchez. Algunos incluso apuntan a la necesidad de un cambio profundo en la dirección del PSOE. No obstante, el ex secretario de Organización del PSOE niega los hechos que se le atribuyen y defiende su inocencia. Así lo hizo saber en un comunicado emitido el mismo jueves.