El juicio al procés tiene el foco en el Tribunal Supremo, pero el epicentro del terremoto está en el juzgado número 13 de Barcelona. Allí es donde hace dos años empezó una investigación sombría pilotada por la Guardia Civil para intentar impedir el referéndum del 1-O. Toda una causa general contra el independentismo.

20-S se sienta economía - Sergi Alcàzar

Es el 13 quien ordena la macrooperación policial del famoso 20-S, que acaba con más de cuarenta registros y catorce detenidos. Es de donde viene la secretaria judicial que este miércoles dramatizaba el miedo a que pasó aquel día en la sede de Economía. Y es este juzgado quien ha ido proveyendo al Supremo y a la Audiencia Nacional de información secreta para construir las acusaciones contra los líderes independentistas procesados -tanto los miembros del Govern como los Jordis y Trapero-. Dos de las pruebas principales, la libreta Moleskine y el documento Enfocats.

En paralelo a los interrogatorios en Madrid, el juzgado del 13 parece que se ha vuelto a poner las pilas. Hace unos días, la jueza que dirige la investigación decidió prorrogar la causa un año y medio, por su complejidad. Hay implicadas más de cuarenta personas, vinculadas de una manera o de otra a la administración pública, desde empresarios y proveedores a altos cargos públicos.

Santi Vidal, el origen de todo, citado nuevamente

El origen de todo son unas declaraciones del juez y exsenador de ERC Santi Vidal. Durante unas charlas por el territorio para espolear y motivar a la ciudadanía de cara al 1-O, Vidal dio a entender que el Govern había obtenido ilegalmente los datos fiscales de los catalanes para elaborar el censo y que había partidas ocultas para financiar el referéndum. Aquellas palabras provocaron una denuncia de un particular, Miguel Duran -de la órbita de Cs- por revelación de secretos. Semanas después, VOX se sumó a la fiesta, con una querella contra el gobierno Puigdemont, el juez Vidal, el secretario de Hacienda Lluís Salvadó y el director del Instituto de Estudios para el Autogobierno, Carles Viver Pi-Sunyer.

Este jueves, el juzgado ha decidido volver a citar a Santi Vidal, a quien se interrogará el próximo 22 de marzo por la tarde. Él mismo ha pedido declarar, según fuentes de su defensa en relación al atestado sobre sus correos. El anuncio llega el día siguiente de que la Guardia Civil irrumpiera en el Parlament, en plena sesión plenaria, para pedir información sobre el acto del TNC durante el cual se presentó la Ley del Referéndum, organizado por Junts pel Sí.

ACTO TNC REFERENDUM URNAS ACN

Investigación bajo sospecha

Si bien inicialmente el juzgado del 13 negaba haber estado investigando el referéndum, finalmente reconoció que sí que lo hacía. A pesar de las constantes solicitudes para hacer público el material compilado hasta la fecha, todo sigue en estricto secreto de sumario. Es sólo a través de filtraciones -interesadas- que van conociéndose algunos detalles -los que convienen. Por ejemplo, que un informe de la Guardia Civil ha incorporado a Quim Torra en la investigación por unas declaraciones hechas antes de ser presidente y que hay otro que apunta a Artur Mas. Las defensas de los líderes independentistas han cuestionado muchas veces esta causa y han pedido su archivamiento alegando, entre otros, irregularidades a la hora de adjudicar el caso.

De hecho, durante la sesión de interrogatorios en el Supremo, este jueves, el jefe de la Guardia Civil durante el 1-O ha reconocido que el cuerpo investigaba el procés independentista desde 2014 y que desde 2016 -antes, por lo tanto, de que se abriera oficialmente la causa- trabajaban bajo la instrucción del juzgado número 13.

Hace cuatro meses, el juez que inició la causa, Juan Antonio Ramírez Suñer, murió como consecuencia de una larga enfermedad. Horas después, el entonces presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, le escribió una dedicatoria agradeciendo que en vez de jubilarse hubiera decidido perseverar en la investigación contra procés. Lo hacía con las palabras siguientes: "Podrías haber decidido disfrutar de tu merecidísima y tranquila retirada, pero tú decidiste cambiar el rumbo de tu propia historia y, al hacerlo, cambiaste el de la Historia misma de nuestro país. Y aquí reside parte de tu grandeza". Desde entonces quien comanda la investigación es Alejandra Gil, que se dedica en exclusiva a este caso.