El Congreso de los Diputados ha presenciado uno de los más duros cara a cara entre el Gobierno y ERC desde que el proceso independentista arrancó. El portavoz Joan Tardà ha preguntado a la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría cómo pensaba garantizar el derecho a decidir de los catalanes, ahora que el Pacte Nacional pel Referèndum ha alcanzado un acuerdo transversal entre las fuerzas soberanistas. Santamaría se ha vuelto, denunciado el caso del exsenador Santi Vidal, e insinuando que el proceso amenazaba con poner en jaque los derechos individuales.

"Nosotros insistiremos en reclamar acuerdo porque es un derecho para los que votan sí y para los que votan no. Estamos dispuestos a negociarlo todo, también la pregunta. Tenemos estabilidad gubernamental, presupuestos y tenemos la joya de la corona: el 80% de la población que quiere votar. Personas que la han votado incluso a usted, a En Comú Podem, a Ciudadanos, a los socialistas. Si usted insiste en el no, pondremos igualmente las urnas", ha argumentado. Santamaría ha replicado amparándose en la Constitución, como "freno para el abuso de los gobernantes".

Pero el cara a cara ha elevado el tono hasta el extremo, cuando el republicano ha exigido que reprobara al portavoz del Partido Popular, a Pablo Casado, por tachar de "xenófobo" el proceso, este lunes durante la rueda de prensa en Génova. "¡Se ha denigrado al pueblo de Catalunya"! ha exclamado Tardà. Entonces Santamaría se ha levantado disparando contra el número dos de ERC en Madrid, Gabriel Rufián. "Tiene usted más fina la piel que la boca, señor Tardà. Quiere que demos un curso de urbanidad parlamentaria al señor Rufián?" ha ironizado.

Santamaría ha empezado entonces la retahíla de denuncias sobre Vidal. "Tienden a confundir al independentismo con Catalunya, al más puro modo absolutista. Yo hablo en nombre del Gobierno, y ustedes son más útiles cuando callan que cuando hablan. Lo que dice es ilegal y antepone el derecho a decidir al derecho de la persona. Quien ha dicho que eso es ilegal es el padre de la "Constitución catalana", vuestro senador. Ahora se califica a los funcionarios por si se toman un día libre para ir al juicio de Artur Mas. Eso no es consenso social ni democracia", ha cerrado.

Con una tensión palpable en el ambiente, la número dos del presidente Mariano Rajoy ha rebajado el tono, reclamando a Junts pel Sí que abadone la CUP y "abrace" el acuerdo con las fuerzas de la cámara baja. El propio Rajoy, cuando salía del hemiciclo, ha afirmado que le resultaba "más difícil hablar con algunos líderes" del proceso, que con Catalunya. "Quieren lisa y llanamente, y además lo dicen, hacer las cosas saltándose la ley: No se puede celebrar un referéndum ilegal", ha cerrado.