Tras un fin de semana de polémica por el recurso de la Moncloa ante el Tribunal Constitucional contra la investidura del cabeza de lista de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría ha enarbolado la bandera de la razón de Estado y ha replicado asegurando que "en absoluto" se veía cuestionada por la decisión de impugnar ante Alto Tribunal –pese al rechazo del Consejo de Estado y las críticas de parte de la opinión pública. "Estamos muy satisfechos de cumplir cada día con nuestra obligación. Gobernar es pensar primero en el futuro de tu país, y después en el tuyo", dijo preguntada en las puertas de un desayuno informativo del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo.
Pese a sentenciar el afán del Ejecutivo por impedir dicha investidura, la vicepresidenta ha evitado responder si antes de presentar el recurso contactó con el TC, como publicaba este lunes el diario El País. "Nos sometemos a aquello que digan los tribunales. La respuesta ha sido clara: no puede haber ni una investidura distancia, ni telemática, ni votos delegados", desde Bruselas, respondió Santamaría sobre las garantías que había aportado el Ejecutivo para impedir que Puigdemont pudiera ser investido este martes 30 de enero. "Nosotros iremos recurriendo todas las decisiones", ha añadido para garantizar que el político catalán no llegaría a presidente.
Así las cosas, la número dos de Mariano Rajoy ha instado a Puigdemont a ponerse "a disposición judicial y seguir el camino del Tribunal Supremo". Eso ocurre después de que el TC dictaminase que si Puigdemont quería ser investido, tenía que tomar responsabilidades ante la justicia –acusado por los delitos de sedición, malversación y rebelión. La respuesta del cabeza de lista de JxCAT fue anunciar que pediría permiso para someterse "con garantías" a la investidura. Además, los diputados en Brussel·les Lluís Puig, Clara Ponsatí y Meritxell Serret renuncian al acta de diputado.
Feijóo apoya a Santamaría y Rajoy
La cuestión es que el Feijóo ha dado pleno apoyo a las acciones de la Moncloa contra la investidura, pues a su parecer, la crítica hubiera sido mayor contra Rajoy si no hubiera impedido que se invistiera a Puigdemont. "Si no hubiera medidas cautelares, muchas personas estarían imputando al Gobierno que un presidente autonómico pudiera ser nombrado por una Cámara en una conversación telefónico-televisiva desde Bruselas", ha afirmado. "Es una resolución que da tranquilidad a los españoles, restablece el Estado de derecho y da confianza", ha declarado el presidente gallego.
De esta forma, Feijóo ha avalado que se actuara contra el dictamen del Consejo de Estado, la máxima institución consultiva del entramado legal español. "A los gobiernos se les escoge para representar a su país. No se puede delegar en un tribunal, en un órgano consultivo, no se puede. El Gobierno lo que ha hecho es gobernar, ha tomado una decisión, la ha mantenido", ha afirmado de nuevo. Incluso se ha permitido una ironía cuando ha manifestado que las medidas cautelares del TC garantizaban en adelante "que ningún presidente autonómico se pueda ir a República Dominicana a presidir su gobierno", ha expuesto entre risas del auditorio.