A una semana para los comicios del 21-D, la vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría ha descartado de pleno cualquier tipo de injerencia rusa, como ya lo habían hecho con anterioridad fuentes del ejecutivo, según adelantó El Nacional hace unas semanas. La asunción llega tiempo después de que estallara la hipótesis sobre que se pudiera producir esta intervención indirecta en los comicios catalanes, algo que avivó el líder de Ciudadanos Albert Rivera en una pregunta a Mariano Rajoy durante la sesión de control en el Congreso.

"Son inasumibles algunas cosas que estamos oyendo. Si en algo tiene experiencia este gobierno es en celebrar elecciones con absoluta limpieza" ha insistido la vicepresidenta a la salida de la comisión de secretos oficiales y gastos reservados que se celebraba en el Congreso. Al respecto, ha recordado que ante los comicios catalanes se creó un grupo de trabajo formado por el Ministerio del Interior, Secretaría de Estado de Comunicación, Secretaría de Estado de Administraciones Públicas y otros expertos para "garantizar" con la empresa Indra que estas elecciones sean "democráticas", como "siempre".

A su vez, la portavoz de Unidos Podemos, Irene Montero, ha rehusado detallar si le habían convencido las explicaciones de Sáenz de Santamaría. Montero se ha limitado a señalar que su grupo no tiene previsto pedir ninguna comparecencia extra para hablar más de las supuestas injerencias. Así las cosas, ha remarcado que el partido está "muy preocupado" por la posibilidad de que el gobierno de Rajoy, argumentando una "supuesta defensa de la seguridad", intente impulsar "más recortes en derechos y libertades", como dice hizo con la nombrada Ley Mordaza.

La cuestión es que ningún portavoz ha querido hacer declaraciones, a parte de Santamaría y Montero, las cuales se han abstenido de explicar el contenido de la reunión porque el Código Penal obliga a los diputados a guardar el secreto –pero se conoce que la reunión ha abordado la gestión de la ciberseguridad en el Estado. En el mismo encuentro estaba Rafael Hernando (Partido Popular), Margarita Robles (PSOE), Juan Carlos Girauta (Ciudadanos), Joan Tardà (ERC), Aitor Esteban (PNV) y Jordi Xuclà (PDeCAT-Mixt). Sin embargo, Xuclà ha considerado que la reunión había sido "fructífera".