La ministra de Administraciones Territoriales, Soraya Sáenz de Santamaría, y el líder del PDECat, Francesc Homs, han mantenido este martes un tenso cara a cara durante la sesión de control en el Congreso como consecuencia de los 46 puntos que el president Carles Puigdemont presentó a Mariano Rajoy en la reunión que mantuvieron ambos en abril. Santamaría ha insistido en que su gobierno estaba en vías de cumplimiento de la mayoría de ellos y que si quería el derecho a decidir, reformara la Constitución. Homs ha replicado que el referéndum era precisamente la última respuesta dada a los vetos del Estado a la función legislativa y del autogobierno catalán.

El choque de alto voltaje se ha producido como consecuencia de la interpelación del líder catalán, donde denunciaba frente al gobierno español las acciones llevadas a cabo a lo largo de los últimos 10 años. "Entonces ustedes ya nos derogaban leyes y nos suspendieron el Estatut", ha recordado Homs, relatando la batería de negativas que se produjeron a posteriori. "¿Solucionar la pobreza energética? No. ¿Más financiación? No. ¿Prohibir el fracking? No. ¿Hacer políticas de igualdades entre hombres y mujeres? No. ¿Prohibir las corridas de toros? No. Pues votaremos si vale la pena seguir. No. Os imputaremos", ha expuesto.

 

Homs ha lamentado que durante los diez meses en que el Gobierno español ha estado en funciones, no haya elaborado una respuesta política. "El documento que usted conoce hacía referencia a esta temática que le acabo de recitar. Era parecido a aquello que Artur Mas ya entregó. ¿De todo eso no se puede hacer nada?", ha pedido. Al respecto, Homs ha reconocido que a pesar de "el caso personal de escepticismo" por su investigación en el Tribunal Supremo, siempre quedaría espacio para el diálogo, en esta "Operación" que el Estado habría puesto en marcha. "Si eso es así, nos encontrarán siempre", ha dicho.

Así y todo, el principal punto de los 46 que el representante del PDECat ha subrayado es el derecho a decidir. "Es eso que para ustedes es un desafío y para nosotros una oportunidad. En la democracia no sirve vencer, sino convencer. Hablemos a fondo", ha propuesto. Homs ha recordado que el propio president Puigdemont se había ofrecido a pactar con el Estado las condiciones del referéndum, entre ellas, la fecha, la pregunta, y la moratoria legal. Además, ha cerrado recordando que en Catalunya las cosas habían cambiado y que los propios incumplimientos de los acuerdos habían llevado a esta vía última de resolución del conflicto.

Reformar la Constitución por el referéndum

Santamaría no se ha encogido y le ha replicado a Homs que de los 46 puntos, sólo 45 serían contemplados por su gobierno, y que si querían un referéndum, que reformaran la Constitución. "No hay nada que no se pueda tocar de nuestra Carta Magna", le ha dicho, recordando el clásico mantra de sus Consejos de Ministros, sobre que la "soberanía nacional es indivisible" y se tiene que preguntar "a todos los españoles". Tampoco el argumento es nuevo, es lo mismo que Rajoy había dicho a Mas, cuando el expresident de la Generalitat se había encontrado con él antes del 9-N de 2014 para avisarlo de la consulta.

La vicepresidenta ha tratado de responder, por primera vez, las reivindicaciones de la Generalitat. "La política fiscal y financiera se abordará mañana [en la conferencia con el ministro Cristóbal Montoro]. Son 55.000 millones de euros del FLA. Sí, señor Homs", ha dicho. "¿Infraestructuras? El Corredor Mediterráneo. Sí, se están abordando las obras", ha seguido. "¿Transporte? El cuarto cinturón. Sí, señor Homs. También el desdoblamiento de la Nacional II", ha añadido. "¿Política energética? No está recurrida", ha dicho. Incluso, ha explicado que en el marco de la comisión bilateral entre Estado y Generalitat, había hablado con el conseller d'Exteriors, Raül Romeva, la retirada del 40% de los recursos: "Si ustedes vuelven, nos sentamos y pasamos al 60%", ha cerrado.

Finalmente, Santamaría ha tratado de ganarse un punto en la batalla por el relato, asegurando que era el Govern catalán quien no quería ahora hablar. "Le pido que acabemos con los reproches. ¿De qué color dice que es la línea?", le ha replicado sobre el derecho a decidir, que la Generalitat está dispuesto a consumar sí o sí.