"Hemos hecho un gran esfuerzo de reducción del déficit". Así se ha defendido la presidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, en alusión a la cifra conocida ayer de que España supera el objetivo de déficit fijado por parte de la Unión Europea (UE). Según la vicepresidenta, el Partido Popular (PP) se encontró un déficit superior al 9'16% cuando tomó el relevo en 2011, del gobierno del ex presidente socialista, José Luis Rodríguez Zapatero. Santamaría subraya la labor de su equipo al respecto, indicando que el PP ha "conseguido colocar" el déficit al 5'16%, "sin ayuda financiera".

"Lo que no se puede hacer es criticarnos por la desviación, de la forma como dejaron las finanzas españolas", ha añadido en una alusión velada al PSOE.

Polémica de las comunidades

"El Estado ha cumplido con creces los estándares de déficit público, pasando del 5'27% al 2'68%. Menos de la mitad" entre 2011 y 2015, ha indicado Santamaría. Esta cifra sólo tiene en cuenta el dato del gobierno central, sin contar el resto de Administraciones. A estos efectos, la vicepresidenta ha apuntado que durante el año 2015 España tenía que aminorar el déficit en un 2'68% y lo hizo en un 2,9%. Es decir "más de lo que nos correspondía [entre 2014 y 2015], es decir, un 0'22% más", ha añadido.

La representante del Ejecutivo también subraya que el gobierno habría dado 3.000 millones de euros a las comunidades, con intereses que "ha pagado el Estado". De esta manera, responde al malestar entre algunas autonomías por haberlas señalado como causantes de la situación. "Hay unas comunidades autónomas que sí han cumplido y otras no, a pesar de tener regímenes de financiación diferentes. Hay que hacer entre todos un esfuerzo, y es el que ya se anunció, de medidas de cumplimiento del gasto. No hemos dicho que no gasten, sino que no gasten más que el 1'8%", ha sentenciado la popular.

Finalmente, Santamaría ha destacado que la relación con la UE es constante y que el ejecutivo trabajará para interlocutar con el Congreso y dar alternativas a la Comisión Europea. Parece que Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, ha pedido comparecer por la cuestión. "Aquí tengo el informe. Hablaremos con los grupos, y estamos también en una buena interlocución con Bruselas", ha dicho Santamaría en relación con el parlamento y la oposición.

Corrupción valenciana

Santamaría ha evitado responder sobre la presunta financiación ilegal de un banquero al PP de Valencia, como se ha conocido en las últimas horas. "Siempre hemos respetado y esperado a las resoluciones judiciales", ha manifestado. Preguntada sobre si tales cuestiones pueden desacreditar las opciones del líder de su partido, Mariano Rajoy, para seguir en la Moncloa considera que no. "La corrupción afecta a las instituciones y se debe combatir", y "cualquier fórmula de gobierno que pueda generarse no estará exenta de ella", ha añadido. Hacía referencia a los casos que tuvieron lugar tanto en el PP como en el PSOE, y a la necesidad de estos últimos para la formación de cualquier ejecutivo.

Formación de gobierno

"Debemos generar un gobierno para España que mantenga el camino del crecimiento", ha dicho la vicepresidenta en funciones. "Además de la reducción del déficit, España crece y genera empleo", ha explicado para argumentar la necesidad de un pacto que permita a su ejecutivo seguir implementando estas medidas. En ese sentido, culpa de que no haya entendimiento posible con Ferraz a su negativa, aprobada por el comité federal socialista, a pactar con los populares. "Para un gobierno del PP es imprescindible la participación del PSOE", ha apuntado. "Nosotros pensamos que las elecciones deben ser el último escenario y estaremos allí hasta el último momento", ha comentado, explicando que ciertas políticas podrían ser compartidas con Ciudadanos.

Sobre si Rajoy se reuniría con el president Carles Puigdemont, Santamaría ha cerrado esquivando la pregunta. "Hay una disposición, más que de sobra conocida del presidente del gobierno de reunirse con cualquier presidente autonómico", ha sentenciado desde los micros de la Moncloa.