La ruptura de la CUP ha sido recibida como una victoria en los círculos de la Moncloa. La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que era una acción esperada. "Es un partido de radicales, genera inestabilidad y son inestables. Cuando uno trabaja para romper, al final acaba roto y eso es lo que le ha pasado a la CUP. Ha probado su propia medicina", ha afirmado Santamaría, quien no ha querido entrar en más detalles. 

¿Qué hace la célula "Montserrat"?

El ministro en funciones, José Manuel García-Margallo, afirmó este jueves en Barcelona que en su llegada al ministerio impulsó una célula denominada "Montserrat" para encontrar vías de encaje entre Catalunya y España. Esta se ha ido reuniendo cada viernes desde hace al menos cuatro años. Preguntada por El Nacional sobre los detalles relativos a este organismo, la vicepresidenta ha afirmado que formaba parte de la tarea del Gobierno y que consistía en un doble objetivo, económico y político.

"Hemos procurado que los ciudadanos en Catalunya no se vieran perjudicados, como consecuencia del deterioro que se había producido en aquella comunidad autónoma, por el estado muy preocupante de sus finanzas", ha asegurado la número dos del Gobierno español. Según la vicepresidenta, las tareas impulsadas han consistido en fortalecer el pilar económico, desviando unos 50.000 millones de euros a partir de diferentes conceptos: FLA, pagos a proveedores y mantenimiento de servicios públicos.

El otro eje de la célula Montserrat ha sido la garantía de la Carta Magna y de respeto a aquellos ciudadanos, que en su opinión "no se tienen que ver obligados a sostener la posición de una parte de sus instituciones". "Hemos defendido nuestro marco de convivencia y una posición muy clara de respeto a la Constitución y a los derechos de todos los catalanes", ha indicado, haciendo mención a las acciones internacionales que Margallo emprendió para difundir el relato del Gobierno sobre el procés y la posición de España sobre este asunto.