El diputado de JxCat y expresidente de la Assemblea, Jordi Sànchez, ha pedido que el independentismo se aleje de la violencia. Sànchez ha enviado una carta manuscrita desde la prisión de Soto del Real, donde está encarcelado desde hace cinco meses, para pedir "civismo" y que no se conduzca "el dolor hacia actos que justifiquen el relato de la represión". "No hay primavera posible detrás de las llamas de ningún contenedor", exclama.
La carta llega después del encarcelamiento de Jordi Turull, Josep Rull, Carme Forcadell, Dolors Bassa y Raül Romeva; y después de saberse la detención del president Carles Puigdemont en Alemania. Sànchez reconoce que estos hechos han causado "dolor" a la sociedad catalana, han añadido "tensión y malestar" y "han incrementado las dificultades para la solución pacífica".
"El árbol de la libertad no florecerá si lo regamos con amenazas e insultos hacia jueces y adversarios políticos", advierte Sànchez, que insta a manifestarse "pacíficamente y cívicamente". "El odio no forma parte de nuestro bagaje cívico y republicano".
Sànchez considera que los disturbios que este domingo tuvieron lugar en los alrededores de la delegación del gobierno español en Barcelona fueron causados por un número muy reducido de personas, pero que taparon las decenas de miles de personas que se manifestaron en la calle Marina de Barcelona de manera pacífica.
En este sentido pide mantener el espíritu de las últimas manifestaciones independentistas y reclama a los violentos que "se queden al margen de las movilizaciones ciudadanas".
Esta es la carta:
