El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha opinado este jueves que con el resultado del 12-M “se cierra una década de división y resquemor y se abre un nuevo tiempo de acuerdo, convivencia, colaboración y prosperidad”. “Teníamos razón los que apostamos por el perdón, la generosidad y el reencuentro,” ha sostenido el líder socialista. Desde la celebración de las elecciones catalanas el pasado domingo, Sánchez solo había hecho una valoración del resultado de las urnas a través de un tuit en su cuenta de Twitter. Ahora, cuatro días más tarde, ha señalado que la incontestable victoria del PSC y la pérdida de la mayoría absoluta por parte del independentismo es “trascendental” porque pone de manifiesto que “la convivencia y el reencuentro generan bienestar social”.
Sánchez ha hecho esta valoración sobre las elecciones europeas en un acto sobre Fondos Europeos organizado por eldiario.es. En su discurso, focalizado prácticamente todo en la economía, ha incluido un apartado centrado en el resultado de los comicios catalanes, que ha sido “beneficioso para toda España”, ha opinado. “Lo hemos hecho solos, con una oposición destructiva y furibunda en frente, pero teníamos razón los que pensábamos que la unidad de España no se construye con el enfrentamiento territorial, sino por construir un proyecto de avance social”, ha señalado. De hecho, ha opinado que es “esperpéntico” la contradicción en el PP sobre el conflicto entre Catalunya y España, en tanto que el catalán Alejandro Fernández afirmó la noche del 12-M que el Procés había sido superado, mientras que Alberto Núñez Feijóo dice todo lo contrario.
Es la primera vez que Sánchez se pronuncia sobre el resultado del 12-M. Pero no es la primera vez que transmite sus ideas. Ya lo hizo el lunes y el martes a través de las portavoces del PSOE y del Gobierno. La ministra Pilar Alegría instó a Junts per Catalunya y Esquerra Republicana a entender el “mensaje tan claro de las urnas” y dejar que Salvador Illa presida el próximo gobierno de la Generalitat. También aseguró que el líder socialista no tiene que temer por su estabilidad al frente del ejecutivo español después de las elecciones catalanas del domingo pasado.
De la misma manera, El PSOE descartaba en rueda de prensa intervenir desde Madrid en las negociaciones posteriores a las elecciones del 12-M, instar a Esquerra Republicana a no bloquear una investidura de Salvador Illa como president de la Generalitat y prometía a Carles Puigdemont seguir cumpliendo los acuerdos” si Junts queda fuera de la gobernabilidad catalana. “El Govern de Catalunya se decidirá desde Catalunya, ni en Madrid ni en ningún otro sitio”, manifestó también Esther Peña, portavoz de los socialistas.
Las mesas de negociación continúan en el congelador
El PSOE decidió congelar las mesas de negociación con Junts per Catalunya y Esquerra Republicana hasta que no se celebraran las elecciones catalanas. Una vez finalizadas, su estancia en el congelador se alargará un poco más. Fuentes del Gobierno también opinan que las mesas no tendrían que reanudarse hasta después del actual “marco electoral” —que incluye las elecciones europeas del 9 de junio— y hasta “saber qué interlocutor hay en el otro lado de la mesa”, en referencia a una posible retirada de Carles Puigdemont de la primera línea política, si el actual juego de alianzas en Catalunya no le permite volver a presidir a la Generalitat. Se pronunciaban así también antes de que Oriol Junqueras anunciara su intención de dejar temporalmente la presidencia de Esquerra Republicana.