El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, sigue defendiendo un pacto político para Catalunya entre los barones más reticentes. Durante un desayuno informativo en Sevilla, Sánchez ha aclarado a la presidenta andaluza, Susana Díaz, que la reforma que pretende llevar a cabo para culminar el proyecto de España federal, en ningún caso irá dirigida a dotar a los catalanes de un estatus superior al del resto de autonomías, sino a reconocer sus particularidades.

"Cuando hablo de singularidad, por supuesto, no estoy hablando de desigualdad", ha dicho a Díaz, para garantizarle que lo que se acordara con la Generalidad no vulneraría los compromisos del partido, como la declaración de Granada, la cual está relacionada con la idea solidaridad interterritorial propugnada por la formación socialista. El objetivo del líder del PSOE es preservar la "riqueza" de cada zona para mejorar la convivencia. Por ejemplo, ha explicado que las diferencias tales como la lengua y la cultura son singulares de cada territorio, ya sea Canarias, Catalunya, Baleares o Andalucía.

Con la mirada puesta en el procés de independencia, el secretario general socialista ha reiterado una idea que ya ha explicado en varias ocasiones en las últimas semanas, y es que "la cuestión catalana es también una cuestión española", para resolver en el marco de la autogobierno estatutario y la soberanía nacional reconocida en la Constitución. Sánchez sigue confiando en que la reforma del Senado, la clarificación de competencias, o la mejora del sistema de financiación, podrán servir para que el Gobierno catalán tenga un marco para legislar y apaciguar al soberanismo.

Precisamente, el líder socialista ha vuelto a mostrar taxativo sobre adjudicar la defensa de los derechos sociales exclusivamente a la causa independentista, tras la polémica porque el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, secundara la manifestación en contra de las sentencias del TC . "Se hace un falso favor cuando se intenta equiparar una cosa con la otra", ha subrayado ante los asistentes, y ha asegurado que "no permitirá" que ello sucediese.

Por su parte, Díaz ha pedido que la reforma constitucional respete la del 28 de febrero, es decir, el día del año 1980 en que se garantizó el Estatuto de Andalucía. "El 28-F no es la solidaridad, sino un paso más, la garantía de la equidad y la igualdad", ha alegado la presidenta andaluza, quien ha pedido una financiación suficiente, en caso de que el líder del PSOE gobierne.

Consultar los pactos del 26-J

Preguntado por el público sobre la conformación de Gobierno, Sánchez ha asegurado que consultará a sus militantes los pactos que pueda negociar con otros partidos después de las elecciones del 26 de junio, como ya hizo con su acuerdo con Ciudadanos, y ha recalcado que lo hará sobre contenidos y no con "preguntas tramposas" como, a su juicio, hizo Podemos cuando preguntó a la militancia de la formación morada.