El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, asegura que el problema ahora no es la independencia de Catalunya sino la convivencia entre catalanes y que los principales responsables de la tensión son las instituciones catalanas, en una entrevista publicada hoy en el diario italiano Corriere della Sera.

Al responder a una pregunta sobre la ruptura entre la política y la sociedad catalanas después de la declaración de independencia, el presidente socialista explica que "el independentismo tiene la mayoría parlamentaria en Catalunya, pero no la mayoría social".

"Por lo tanto el problema no es la independencia, sino la convivencia entre catalanes. Los principales responsables de la tensión, quiero ser claro en eso, son las instituciones catalanas", subraya Sánchez, que se encontraba ayer en Milán para participar en un acto organizado por el Partido Demócrata italiano (centroizquierda).

Sánchez también afirma que ahora los "independentistas tienen que hablar con quien no se quiere ir de España" y que el gobierno español está trabajando para dar "una respuesta política" a la situación, aunque reconoce que "eso no sucederá en 5 meses, sino dentro de algún año".

Sobre los presos políticos, el presidente del Ejecutivo español no quiere manifestarse y dice que es un asunto de la Justicia, a la vez que defiende que "España está en los primeros sitios de estabilidad democracia", lo que quiere decir que es un "Estado social democrático y de derecho".

Reconoce además que las próximas sentencias sobre los políticos catalanes independentistas "es obvio que tendrán un impacto político". Por otra parte, realiza un llamamiento al gobierno italiano, que está aplicando mano dura contra los inmigrantes, para trabajar juntos para la construcción de la política de inmigración europea.