El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha reiterado este martes su apoyo al exfiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, justo el día en que se ha conocido el contenido íntegro de la sentencia del Tribunal Supremo que lo condena por revelación de secretos. Sánchez ha defendido que García Ortiz “ha hecho lo que tenía que hacer, defender la verdad y la institución de la Fiscalía General del Estado”. En un acto de UGT en homenaje al centenario de la muerte de Pablo Iglesias Posse, fundador del sindicato y del PSOE, Sánchez se ha preguntado: “¿Y hoy dan lecciones de qué, de una sentencia a un fiscal general que lo que ha hecho ha sido defender la verdad y la institución de la Fiscalía General del Estado?”.

El presidente español ha señalado claramente a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, como responsable de esta sentencia: “Quien tiene que pedir perdón es la señora Ayuso y quien tiene que exigir responsabilidades a la señora Ayuso es el señor Feijóo”, ha espetado Sánchez con contundencia. La condena a García Ortiz responde al envío de la cadena de correos entre el abogado de Alberto González Amador —pareja de Ayuso— y la Fiscalía, donde se ofrecía un posible acuerdo por un presunto delito fiscal. También por la nota de prensa posterior, asumida en primera persona cuando era fiscal general.

Sánchez ha ampliado las críticas hacia Ayuso, acusándola de “hacer negocio” con la privatización de la sanidad pública, y ha insistido en que Feijóo opta por “plegarse a la jefa” en lugar de pedirle explicaciones. En referencia al contacto que el jefe de gabinete de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, tenía en su móvil bajo el nombre “Alberto Quirón”, Sánchez ha cuestionado nuevamente la autoridad moral del PP: “¿Y hoy dan lecciones de qué?”. En la Moncloa y en Ferraz mantienen que respetan la sentencia, aunque no la comparten, y descartan que la defensa sostenida del gobierno español a García Ortiz haya afectado la credibilidad de la Fiscalía.

El presidente también ha aprovechado su intervención para abordar por primera vez las denuncias por acoso sexual contra Paco Salazar, hasta hace poco integrante de su núcleo de confianza. “El feminismo nos da lecciones todos los días, a mí el primero. La diferencia es que nosotros, cuando recibimos lecciones, pedimos perdón y actuamos en consecuencia”, ha afirmado.