Hace un año de la guerra fratricida del PP. Un año que Génova traicionó a Pablo Casado y lo instó a abandonar el liderazgo del partido. Este martes, sin embargo, el exlíder popular ha vuelto al Senado. No lo ha hecho en cuerpo, pero sí en alma: en el cara a cara entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo en la cámara alta, el presidente del Gobierno ha advertido al nuevo presidente del PP que vigile "su espalda", en relación con los puñales que recibió Casado y los que puede recibir Feijóo.

En este sentido, el presidente socialista ha recomendado al líder popular no buscar "el calor" en su portavoz en el Senado, Javier Maroto. "Supongo que usted espera que le diga que habla con la razón y el corazón", ha dicho Sánchez, en referencia al mensaje que le envió Javier Maroto a Pablo Casado pocos días antes de traicionarle. Maroto, nervioso desde su escaño, reía ante las declaraciones del presidente del Gobierno. "Cuando usted se levante, mire si tiene alguna cosa en la espalda", le ha dicho Sánchez a Feijóo.

Aunque con un tono no tan airado como en las anteriores ocasiones, la de este martes ha sido una nueva sesión de control marcada por los reproches entre los dos dirigentes. Feijóo ha lamentado que Sánchez haya decidido fulminar a los máximos responsables de Renfe y de la secretaría de Estado de Transportes por el fiasco de los trenes y los túneles de Cantabria y Asturias, pero que, en cambio, no haya habido ninguna dimisión ni cese ante las reducciones de condenas que ha provocado la ley del 'solo sí es sí'.

Feijóo ha acusado al presidente del Gobierno de dar más importancia a su gobierno de coalición que a los derechos de las mujeres, y ha atacado duramente la ley trans, aprobada de manera definitiva en el Congreso la semana pasada. El líder popular ha sido criticado por Sánchez por haber utilizado una expresión tránsfoba: para criticar la ley trans, ha pedido al presidente español "dejar en paz a la gente de bien".

"Nunca habría imaginado que reconocer derechos a las minorías afectaría a la gente de bien", ha soltado el presidente del Gobierno, para arremeter contra Feijóo a través de una interpretación tránsfoba del comentario del líder popular. El presidente del PP había lamentado que, a través de la ley trans aprobada de manera definitiva la semana pasada en el Congreso, "cualquiera de nosotros puede ir mañana al registro civil y cambiarse de sexo por pura voluntad". "¿Cómo afectará eso a los procesos de paridad o los procedimientos judiciales por violencia machista?", se ha preguntado Feijóo, además de alertar de que habrá menores que se harán "cirugías definitivas" y después se arrepentirán.