Frente común de cinco gobiernos progresistas para plantar cara a la “internacional reaccionaria”. Invitados a Santiago de Chile por el presidente de Chile, Gabriel Boric, los presidentes de España, Brasil, Colombia y Uruguay, Pedro Sánchez, Luiz Lula da Silva, Gustavo Petro y Yamandú Orsi, han ofrecido una imagen conjunta de unidad en una cumbre bajo el lema Democracia siempre. “Estamos unidos frente a un mismo desafío que nos interpela a todos con la convicción compartida de que es hora de dar un paso al frente para defender y profundizar activamente nuestra democracia y pasar a la ofensiva”, ha subrayado el presidente español en su intervención. “Nuestras sociedades se enfrentan a una amenaza real liderada por una coalición de intereses entre oligarcas y ultraderecha, una internacional del odio y de la mentira que avanza peligrosamente poniendo en riesgo derechos y libertades”, ha advertido Sánchez. “Nos enfrentamos a una internacional reaccionaria que actúa coordinadamente y por eso es tan importante actuar desde la respuesta conjunta”, ha apostillado. Es una iniciativa que impulsaron Sánchez, Orsi y Lula en 2024 para “proteger y profundizar la democracia” a la que ahora se han sumado los presidentes de Uruguay y Colombia. España acogerá el próximo cónclave en 2026.
Asimismo, Pedro Sánchez ha aprovechado para cargar contra el Partido Popular: “Hay una derecha tradicional con las que hasta hace no tanto tiempo compartíamos consensos básicos que ha desertado de esa labor histórica y que ha sucumbido al discurso y al marco impuesto por la ultraderecha”. “Son cada vez más fuertes, están en más sitios y es una evidencia porque no hay fronteras”, ha añadido. El líder socialista ha hecho un llamamiento a “preservar y mejorar la democracia” como un “deber moral” y una “responsabilidad” frente a las “generaciones pasadas y futuras”. “Preservar la democracia es una tarea política que trasciende las urnas y los votos, es un deber que se libra también en nuestras calles, en nuestras plazas, en los periódicos, en las redes sociales, en las televisiones y en las organizaciones multilaterales”, ha subrayado.
En concreto, se han identificado “tres áreas claves de actuación”, en palabras de Pedro Sánchez. En primer lugar, “fortalecer las instituciones democráticas y el multilateralismo”. En segundo lugar, “combatir la desinformación” a través de una “gobernanza digital democrática” y colaborando para “garantizar que los algoritmos no manipulen las opiniones ni tampoco debiliten la cohesión social y la convivencia”. Finalmente, poniendo el foco en “reducir la desigualdad”, que es una tarea “primordial”, dado que es lo que “termina quebrando la confianza de la gente” y donde la extrema derecha “encuentra el caldo de cultivo para propagar el virus del extremismo y de la polarización”.

Los llamamientos de Lula, Petro, Boric y Orsi a defender la democracia
En la misma línea se han expresado el resto de líderes que acompañaban a Sánchez. El brasilero Luiz Lula da Silva ha recordado que las democracias “no se construyen de la noche a la mañana” y ha subrayado que “velar por los intereses colectivos es una tarea permanente”. “Vivimos una nueva ofensiva antidemocrática. La democracia liberal no ha sido capaz de responder a los anhelos y necesidades contemporáneas. Cumplir el ritual electoral cada cuatro o cinco años ya no es suficiente, el sistema político y los partidos han caído en descrédito”, ha verbalizado. El colombiano Gustavo Petro ha celebrado haber “profundizado aún más” en los “acuerdos básicos que tienen que ver con la crisis sistemática, la inteligencia artificial y la paz del mundo” y en “rehacer la multilateralidad” y “defender palabras tan básicas para el ser humano como libertad y democracia”. “Encender la luz es fundamental cuando las tinieblas llegan y empiezan a atemorizar el alma”, ha concluido.
El chileno Gabriel Boric ha argumentado que la democracia “tiene que entregar resultados”, como “mejorar las condiciones de vida” de la ciudadanía: “Por eso hablamos de crecimiento y de cómo logramos crecimiento con justicia reafirma el compromiso de nuestras naciones con el fortalecimiento y la profundización de las democracias para hacerlas más abiertas”, ha recalcado. “Los países que durante algún tiempo la hemos perdido, sabemos que hay que cuidar y reforzar la democracia. No está garantizada. Se tiene que trabajar todos los días para mejorar la calidad de vida del pueblo”, ha apostillado.
Finalmente, el uruguayo Yamandu Orsi se ha mostrado partidario a “hacer la autocrítica” de por qué la democracia “a veces sufre pérdida de credibilidad” y por qué los gobiernos progresistas no están haciendo “todo el esfuerzo posible por evitar el crecimiento de los extremismos y la pérdida de confianza en el diálogo”. “Si somos capaces de generar una propuesta simple que tenga en la población una forma de identificarse y de entender cuáles son los problemas que la democracia sí o sí va a poder resolver, vamos a tener más adhesión y una prédica que es la que todos queremos”, ha exhortado.
Nuevas adhesiones
Durante su intervención, Gabriel Boric ha anunciado que los cinco líderes han conversado “personalmente” con otros dirigentes para que “sean parte de este grupo ampliado”. Siete nombres que han aceptado la propuesta con “mucho entusiasmo” y que estarán en un encuentro en Nueva York dentro de unas semanas en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas:
- Keir Starmer, primer ministro de Inglaterra
- Mark Carney, primer ministro de Canadá
- Mette Frederiksen, presidenta de Dinamarca
- Anthony Albanese, primer ministro de Australia
- Cyril Ramaphosa, presidente de Sudáfrica
- Claudia Sheinbaum, presidenta de México
- Xiomara Castro, presidenta de Honduras