El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, recibirá primero al lehendakari vasco Íñigo Urkullu, que al presidente de la Generalitat Quim Torra, en la ronda de encuentros que impulsará con los dirigentes territoriales.

El protocolo a seguir es el de "la antigüedad con que se presentó el Estatuto de Autonomía de cada comunidad", por tanto, Euskadi va antes que Catalunya. Lo ha expuesto la portavoz gubernamental Isabel Celaá en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este viernes. Celaá no ha aclarado si la ronda empezaría en junio, y se ha limitado a decir que sería "antes del verano", de lo cual se infiere que se producirá en julio.

El hecho es que Celáa se ha lavado las manos sobre cuál se la posición sobre el acercamiento de los exconsellers en prisión, otra de las polémicas de la semana. Ha dicho que el tema no se había tratado al Consejo de Ministros, y por lo tanto, no podía ofrecer un veredicto de momento, pero que la circunstancia se evaluaría.

Eso pasa después de la confusión entre el juez instructor Pablo Llarena y el gobierno central, donde Llarena aseguraba que la competencia de acercarlos era del ejecutivo, mientras que el Gobierno se remitía al judicial.

Celáa sí ha puesto luz sobre este punto. Ha dicho que mientras no se cierre la instrucción, Llarena era el competente. Pero una vez concluidas las diligencias, pasará a instituciones penitenciarias, por lo tanto, a decisión de Interior. La cuestión es que dos semanas se cerrará la fase de instrucción, y por lo tanto, dejarán de ser tomados preventivos. Y Sánchez deberá decidir.