Pedro Sánchez ha acabado pagando una multa de 2.420 euros al Partido Popular por haber hecho campaña desde La Moncloa para las elecciones del 2019. Con esta sanción, que habría pagado vía transferencia a finales de octubre, Sánchez es el primer presidente del Gobierno que ha sido sancionado por la Junta Electoral Central, el primero que ha recurrido delante del Supremo, el primer condenado en costas y el primero también que paga a la oposición por haberse saltado el reglamento de la Ley Electoral. Todo un puñado de récords indeseables.

El Partido Popular denunció Sánchez por haber hecho campaña desde La Moncloa, algo que está prohibido según esta ley. Ahora, después de haber perdido el recurso contra la sanción que le había impuesto la Junta Electoral, el presidente del Gobierno ha tenido que pagar al PP, que destinará este dinero a una obra benéfica, según asegura el equipo de Casado al periódico El Mundo. A mediados de  septiembre, María del Pilar Molina, letrada de la Administración de Justicia, acordó tasar los costes en favor del principal partido de la oposición, a que las recibió el 27 de octubre a través de una transferencia desde el Banco Santander.

Uso electoralista

¿Sin embargo, que hizo exactamente Sánchez? Según la Junta Electoral, se abrió un expediente contra el entonces presidente en funciones por su uso electoralista de la residencia presidencial en una entrevista en La Sexta como candidato del PSOE a las elecciones el 25 de octubre del 2019. Aquel era el día que finalmente el dictador Franco fue exhumado del Valle de los Caídos entre un fuerte ruido mediático. Concretamente, la Junta considera que Sánchez vulneró "el principio de neutralidad" de los poderes públicos durante la campaña.

Reincidente

En este contexto, la Junta Electoral sancionó al presidente del Gobierno con 500 euros, asegurando que además, su comportamiento era reincidente, ya que habría utilizado con anterioridad su cargo para hacer campaña. Además se obligó a retirar la transcripción de la entrevista de la página web de la Moncloa, ya que en ella se hicieron "varias manifestaciones con connotaciones electoralistas", pocos días antes de las elecciones del 10N. "Necesitamos una mayoría parlamentaria amplía que garantice la estabilidad para poder solucionar todos los problemas que tenemos en frente", dijo, por poner un ejemplo.

Cuando desestimó el recurso de Sánchez contra el PP, el Supremo le recordó que la Junta Electoral había advertido previamente a todos a los miembros del Ejecutivo, entonces formado solamente por el PSOE antes del gobierno de coalición con Unidas Podemos surgido precisamente de estas elecciones, que no podían romper la neutralidad de los espacios y poderes públicos. Estaban avisados de las posibles multas.

Los primeros

 

Hay que tener en cuenta, sin embargo, que a pesar de los avisos dirigidos a los miembros del Gobierno, Sánchez no fue lo único sancionado. También la que entonces era portavoz del gobierno y ministra de Educación, Isabel Celaá, también ha tenido que pagar estos 2.420 euros al PP, de acuerdo con las minutas presentadas por sus abogados. En este caso, se la multó para hacer lucir los hitos de su gobierno desde la sala de prensa de La Moncloa, algo que está prohibido durante el periodo electoral.

Antes de las multas en Sánchez y Celaá, no había ningún antecedente de expedientes a ningún miembro del Gobierno, todavía menos a su presidente. Hasta ahora, tan solo había habido avisos, pero ahora, la reiteración de sus incumplimientos ha provocado que se haya llegado a las multas.

 

En la imagen principal, Pedro Sánchez interviene en el Congreso de los Diputados / Efe