Todavía sin los apoyos necesarios, Pedro Sánchez ya ha enviado sus presupuestos en Bruselas. En una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, el gobierno español ha aprobado este lunes el borrador de los presupuestos. Esta noche expira el plazo que la Comisión Europea ha dado a los países miembros para hacer llegar sus cuentas para 2019. No obstante, los socialistas sólo han cerrado un acuerdo con Unidos Podemos, pero no con el PDeCAT y ERC, socios indispensables.

Como ya lo hizo en la rueda de prensa del jueves pasado, la portavoz del gobierno español, Isabel Celaá, ha vuelto a dejar claro que no habrá contrapartidas en relación a los presos políticos, a los que se ha referido como "población reclusa". La ministra ha recordado que "las autoridades legítimas de Catalunya lo son porque representan un Estado de Derecho", y que "el Estado de derecho es separación de poderes".

En este sentido, Celaá ha asegurado que la Fiscalía se debe al principio de autonomía, y ha defendido que el ejecutivo de Sánchez no puede darle instrucciones en relación a la acusación por rebelión o la libertad de los presos. Ha puesto de relieve que este lunes por la tarde se reúne, después de once años, la comisión bilateral Estado-Generalitat sobre infraestructuras.

Por su parte, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha explicado que la siguiente formación con la que hablarán será el PNV, porque es el que "más predisposición" ha mostrado. "No excluiremos a nadie que no se haya autoexcluido", ha dicho en referencia al PP y Ciudadanos.

Abucheo "no muy espontáneo"

Preguntado sobre el error de protocolo del presidente Pedro Sánchez en el besamanos del 12 de octubre, Isabel Celaá lo ha tildado de una "anécdota elevada a categoría por muchos", y ha justificado que la misma Casa Real lo aclaró. "El presidente y su esposa siguieron escrupulosamente las indicaciones del protocolo de la Casa Real", ha defendido.

Por otra parte, también se ha referido al abucheo que sufrió Sánchez en el desfile militar aquel día. "Lo consideramos libertad de expresión", ha señalado, aunque ha matizado que los insultos "tendrían que quedar fuera de toda crítica política". No obstante, ha asegurado que "a veces los abucheos no son muy espontáneos".