El diputado electo de Junts per Catalunya en el Congreso, Jordi Sànchez, pasará su segunda Diada en la prisión. En las puertas del 11 de septiembre, ha llamado a manifestarse de forma "multitudinaria y pacífica" con el convencimiento de que "sólo la constancia nos hará libres".

En un comunicado desde Lledoners, Sànchez ha reivindicado que la autodeterminación es causa suficiente "para desbordar, de nuevo, las avenidas de nuestro país el próximo Once de Septiembre". La movilización -que se producirá semanas antes de que se haga pública la sentencia- será la forma de recordar, dice Sànchez, "a los gobernantes políticos", "a nosotros mismos" y al "mundo", que el objetivo sigue siendo la independencia. "Es el mejor servicio que este 11-S podemos hacer todos juntos a la causa de la democracia y la libertad".

Sànchez ha pedido no olvidar que defender Catalunya es responsabilidad primera de catalanes y catalanas para seguir exigiendo "los derechos que nos son negados".

En la misiva, el diputado suspendido ha explicado que durante los 3 años que presidió el Assemblea Nacional Catalana siempre escuchó los días previos a la Diada las voces que anunciaban el fracaso de la manifestación. "Los que fracasaron siempre fueron, año tras año, los que presagiaban este fracaso. También fracasarán este año", presegia. En este sentido, Sànchez ha pedido que el independentismo no se deje dominar por aquellos que anuncian repetidamente que el procés hacia la independencia se ha empezado a desinflar.

Sànchez ha reivindicado el espíritu del 1 de obtubre y ha asegurado que la voluntad expresada en las urnas por más de 2,3 millones de ciudadanos de vivir en una país libre "sigue tanto o más viva que nunca".