La primera parte de Pedro Sánchez ha sido para presentar en el Congreso de los Diputados el plan de recuperación. La segunda parte, para entrar de pleno en la precampaña madrileña. Ha tenido reproches para muchos grupos, también para el independentismo, menos ERC, que no ha participado por contacto con un positivo de coronavirus. A Junts per Catalunya le ha reprochado que haga política "puramente simbólica", sin "utilidad real". Y ha puesto como ejemplo el "DNI catalán", la identidad digital republicana impulsada por el Consell per la República. "No sirve para ningún trámite, pero cuesta 9 euros", ha lanzado el presidente del Gobierno.

 

Ha sido en su réplica a los grupos parlamentarios. En respuesta a la diputada Míriam Nogueras, el dirigente socialista ha rebatido que una de las lecciones de la crisis del coronavirus es que "los problemas globales necesitan soluciones globales", y que eso pasa por una "España federal en una Europa federal". En este sentido, ha defendido que "España es el vector para que Catalunya pueda desplegar todas sus posibilidades". Por todo ello, ha negado que una Catalunya independiente hubiera gestionado mejor la crisis sanitaria.

En respuesta al portavoz del PDeCAT, Ferran Bel, el presidente del Gobierno ha reiterado que mantiene la "intención" de levantar el estado de alarma el 9 de mayo, porque "las comunidades autónomas tienen suficientes instrumentos y garantías para poder plantar cara a la pandemia". Con todo, Sánchez ha añadido que La Moncloa "no puede poner en manos de las comunidades una serie de restricciones a las libertades y derechos fundamentales sin ningún tipo de restricción del poder judicial, porque puede suponer un retroceso en la calidad democrática de nuestro país".

En precampaña madrileña

Y Pedro Sánchez ha entrado de pleno en la precampaña madrileña. Ha ironizado asegurando que "el potaje de Casado" es la mejor creación de la extrema derecha de Vox. "Un poquito de aquí, un poquito de allí, y algo de Toni Cantó, que siempre tiene que estar en todas las salsas", se ha mofado el presidente español. Y ha puesto el dedo en la llaga de las diferencias internas del PP: "Lo he visto impaciente por entrar en la campaña de Madrid... Será que no le dejan". A Santiago Abascal lo ha acusado de "criminalizar" a los pobres y los inmigrantes e ir a barrios como Vallecas a buscar "bronca". A Inés Arrimadas le ha reprochado que Ciudadanos siga queriendo reeditar el acuerdo con el PP en Madrid, a pesar de la OPA de los populares. Lo ha descrito como "síndrome de Estocolmo".

El grupo de ERC, confinado

En la comparecencia de este miércoles había un gran ausente: Esquerra Republicana. El grupo independentista no ha participado ni intervenido en el debate porque los trece diputados están confinados por el positivo de coronavirus de un miembro del equipo. Están confinados desde el pasado jueves. Sin embargo, sí que siguen los debates y participan de las votaciones de forma telemática.