Una vez más, Pedro Sánchez se ha mostrado "perturbado" por las informaciones que afectan al rey emérito Juan Carlos I. Como la semana pasada insistió en que tenía que dar explicaciones". Pero de ahí no se mueve. También una vez más, el presidente del Gobierno ha vuelto a separar a la "persona" de la "institución" y cerrar filas con la monarquía del 78 y el actual jefe de Estado, el rey Felipe VI. En cualquier caso, preguntado por la CUP este miércoles por si a través de Patrimonio Nacional le están buscando una residencia al rey emérito para esquivar, además de la justicia suiza, la justicia inglesa, lo ha negado rotundamente.

La pregunta la ha formulado la diputada cupera Mireia Vehí, que ha tenido que buscar subterfugios para superar el filtro de la Mesa del Congreso: "¿Patrimonio Nacional u otro organismo del Estado le está buscando residencia a algún ciudadano español que vive actualmente en el extranjero?". La portavoz anticapitalista ha denunciado la impunidad del emérito. En este sentido, ha recordado cómo la causa suiza se ha diluido porque Arabia Saudí se negó a entregar documentos, que la Fiscalía del Supremo no tiene mucho margen y que la causa en Inglaterra "dependerá de si es miembro formal de la Casa Real" o no. Por eso, le ha preguntado si el Gobierno está preparando una "plataforma de aterrizaje" buscándole residencia em el Estado español.

 

El presidente del Gobierno lo ha negado ya en la primera réplica: "Debe tener más información que yo. Le puedo decir que no". Acto seguido, Sánchez ha reiterado sus mensajes. "Son informaciones que me perturban, que no me gustan, que hacen daño a la Casa Real", ha asegurado el dirigente socialista, que no obstante también ha apelado a la "presunción de inocencia" y a la independencia de la Fiscalía y del poder judicial. "La democracia española, con todas sus imperfecciones, es una democracia plena", ha reivindicado.

A partir de aquí, Pedro Sánchez ha vuelto a separar conductas individuales. "Aquí no se juzga desde el punto de vista político una institución. Tendremos que recriminar conductas determinadas de una persona, pero no de una institución", ha insistido el presidente español. Ha acabado reconociendo el esfuerzo de transparencia y ejemplaridad" del rey Felipe VI y reivindicando que es un "presidente comprometido con todas y cada una de las instituciones". También con la monarquía española.

50% cumplido

La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, ha tirado por otro lado: si, ya en el ecuador de la legislatura, piensa "cumplir su propio acuerdo de gobierno", tanto con respecto a la derogación de la reforma laboral como con respecto a la supresión de la ley mordaza. La diputada de la izquierda abertzale ha advertido al presidente español que "no sólo hay que parecer diferente a la derecha", sino que también "hay que ser diferente a la derecha". Por eso, ha avisado, "no valen propuestas tibias y descafeinadas".

Pedro Sánchez ha respondido que sí que cumplirán con estas dos promesas. Con respecto a la reforma laboral, ha reivindicado que "la mejor reforma es aquella que cuenta con el acuerdo de los agentes sociales", a diferencia de lo que hizo el gobierno de Mariano Rajoy. Ha ido más allá y ha asegurado que ya han cumplido el 50% del acuerdo de investidura.

Nuevo intercambio Sánchez-Casado

Un miércoles más, Pedro Sánchez y Pablo Casado han vuelto a protagonizar el enfrentamiento de la sesión de control. Esta vez, con un tono un poco más moderado del jefe de la oposición. Pero ha acabado igualmente con reproches recíprocos. "Haga algo porque para algo le pagamos", le ha lanzado el líder del PP. "En estos días de navidad, reflexione, señor Casado, y eche una mano", le ha replicado el presidente del Gobierno.