Un año después de las elecciones del 26-J, que constataron las dificultades de la izquierda española para construir una alternativa a Mariano Rajoy, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el de Podemos, Pablo Iglesias, mantienen el objetivo de llegar a la Moncloa, pero difieren sobre cuándo y cómo hacerlo, y también, sobre el referéndum de Catalunya. El abrazo de los socialistas a la plurinacionalidad cultural es la fuerza que empuja ahora a una mayoría en el Congreso a usar ese término, pero huyen de las posiciones de la formación morada sobre la fórmula del referéndum.

"Los cambios en España a veces son paulatinos. Hace veinte años nadie hubiera aceptado el matrimonio homosexual, pero la España del siglo XXI es plurinacional. Es una cosa a priori buena, usar la palabra. El PSOE anda, a pesar de usar pasos más lentos, en una buena dirección", ha dicho Iglesias en la rueda de prensa posterior al encuentro de este martes. El podemita recuerda, sin embargo, que el PSOE no está por el referéndum y añade que el debate plurinacional no es nuevo, sino que se aplazó después del golpe de estado de 1981.

La posición de las alcaldías del PSC constata ese rechazo. El portavoz del PSOE, José Luis Ábalos, ha reprobado que el alcalde de Blanes afirme que participará en el referéndum. "Puede hacer lo que quiera, evidentemente, pero uno no deja de ser alcalde cuando hace una acción de este tipo", se ha indignado. Por ello, espera que la dirección catalana emprenda medidas sancionadoras. Así lo habrían abordado durante una reunión que mantuvo con el secretario de organización del PSC, Salvador Illa, este lunes. "Illa está muy molesto y ya ha intervenido", recordó.

Las otras diferencias recaen en cuándo y cómo dar el golpe de gracia a Rajoy. Iglesias asegura que su formación lo pretende hacer de forma inminente, pero no sería así en Ferraz. "El PSOE lo ve más dificultoso", ha asegurado. Mientras tanto, los dos dirigentes se han emplazado a la creación de un grupo de trabajo en el Parlamento para emprender la ofensiva contra las políticas del ejecutivo. "Es bueno que los equipos se pongan a trabajar en precariedad juvenil, ley de igualdad, desbloqueo de la renta mínima, pensiones, reforma de la negociación colectiva...", ha cerrado el podemita.

Podemos se sigue considerando el líder de la oposición, como ha insinuado Iglesias, pese a que ha empezado a ver gestos, como la abstención del PSOE en el CETA, que le llevan hacia la "nueva izquierda". The New Left Review es el primer libro que coedita en castellano la fundación de Podemos Instituto 25M, y que el líder del partido lila ha regalado al socialista. Otra acción que para afianzar el compromiso de estos es que votaran en contra del techo de gasto. "El PP ha institucionalizado los recortes", ha cerrado tras una hora y media de reunión.

Pero el PSOE prefiere mantener el interrogante. Ábalos ha comparecido en nombre de Sánchez –que estaba en una tertulia en La Sexta y ha dejado en el aire si apoyarán esa medida presupuestaria. "El techo de gasto no se vota", recordó el portavoz. La cuestión es que sí parte de una negociación previa que las comunidades autónomas hacen en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Aquí ha garantizado que el PSOE actuará como un todo, porque no es una "federación de partidos", ironizó sin aclarar si recogía el guante de Podemos sobre negociarlo juntos.