“Decimos no a la gran coalición del PP y el PSOE y, en caso de que Mariano Rajoy fracase y no forme gobierno, diremos sí a una gran coalición de un gobierno con fuerzas progresistas”. Esta ha sido la reflexión que el líder socialista, Pedro Sánchez, ha extraído de la reunión con el primer ministro portugués, António Costa.

En este gobierno incluiría fuerzas de izquierdas y de derechas, pero Sánchez no se ha mojado a la hora de concretar si pactaría con los grupos independentistas, sólo se ha limitado a decir que “no es una cuestión de siglas, sino de políticas”. Con esta coalición, según el líder socialista, se uniría aquello que “ha roto” el PP y que tiene que ver con las “desigualdades económicas, de género o territoriales”.

Imitar a Portugal

La situación en Portugal era parecida a la que vive hoy el Estado español. Después de que en las elecciones celebradas en octubre del 2015 ganaran los conservadores, Costa consiguió la unión de los partidos de izquierda. Fue cuando, once días más tarde, el entonces primer ministro portugués, Passos Coelho, tomó posesión del cargo y las izquierdas votaron una moción de censura para cesarlo de la presidencia.

Por un 'pacto de izquierdas'

El excandidato a secretario general del PSOE Antonio Pérez Tapias, que se disputó las primarias con Sánchez, firmó ayer una carta abierta con otros dirigentes socialistas para pedirle "un pacto de izquierdas", cómo adelanta el diario Público. Pérez Tapias también pidió ayer en un artículo en El Periódico que "se pacte que Catalunya celebre un referéndum en el marco de una reforma del Estado" y puso sobre la mesa que "el bloqueo que supone negarse a un referéndum que, siendo consultivo para impulsar con acierto una reforma constitucional, no se tiene que identificar con un referéndum de autodeterminación al final de un proceso en el cual no haya nada más allá que independencia sí o no.