El president de la Generalitat, Salvador Illa, ha concedido al programa Col·lapse del 3Cat, una entrevista de carácter personal e íntima donde habla de aspectos relativos a su vida privada más allá de su perfil político, a pesar de que aprovecha para negar que aspire a ser candidato a la presidencia del Gobierno. En la entrevista, grabada el pasado 8 de junio en la Iglesia de Santa Agnès de Malanyanes de la Roca del Vallès, y conducida por el periodista Ricard Ustrell, el president de la Generalitat se confiesa y reconoce que cree en Dios. "Yo sí que creo en Dios porque creo que hay un sentido de trascendencia y he recibido una formación en un entorno católico". Ahora bien, explica que es creyente a su manera y explica que no va cada día a misa, "ni siquiera cada semana, pero sí que cada día rezo, intento practicarlo y conducirme de acuerdo con mi fe religiosa".
Illa, que estudió Filosofía y defiende "el espíritu de curiosidad" que esta formación le ha dado, añade que diariamente hace "un balance de cómo ha ido el día" para tal autoanalizarse y "pedir fuerzas e inspiración para el día que me viene" a Dios.
Durante la entrevista, el presidente responde también a preguntas sobre su carácter. En un momento, Ustrell le pregunta si es aburrido, adjetivo que Illa cuestiona. "No creo que sea una persona aburrida, sinceramente, tímida un poco sí, pero aburrido no; hay momentos para todo, para el seny -la mayoría- cuando ejercemos responsabilidades, pero también momentos de rauxa porque uno se tiene que soltar un poco y ser quien es".
¿Qué es ser catalán?
Illa, que acostumbra a recibir críticas por su vertiente más españolista, reivindica la posibilidad de tener como catalán varias identidades nacionales. A la pregunta de qué es para él ser catalán responde: "Ser yo mismo, yo soy de aquí, mis padres, abuelos y hermanos; mi lengua materna es el catalán, rezo en catalán, cuando hablo en la intimidad hablo en catalán; aquí en la Roca aprendí a bailar sardanas, hago las fiestas aquí; es mi identidad, es ser yo mismo". Eso, añade al presidente, "no me impide tener vinculación con otros territorios de España o con Europa". "Ser catalán no me impide tener otras identidades superpuestas, no me cierra puertas, más bien opino que me abre", subraya.
La conversación también sirve para que Illa se adentre en reflexiones sobre el 1-O, acontecimiento que asegura que vivió "con dolor y pena y lo que intento es recoser y entender". El president de la Generalitat asegura que sobre aquel episodio de la historia actual de Catalunya "quiero entender más y quiero entender cómo lo vivieron ellos". Ahora bien, ha dicho que lo que quiere es "mirar adelante", recordando que "en un mundo muy complejo -con unas decisiones que nos afectan a todos- tener un mínimo de base para poder avanzar como país".
Illa, que fue ministro de Sanidad durante la pandemia de la covid, ha revelado que el momento más duro estuvo cuando se tuvo que limitar la presencia de personas en los funerales de las personas que morían. El presidente también ha revelado que nunca hubiera pensado llegar a ser primer secretario de los socialistas catalanes y president de la Generalitat y que a él lo que le hubiera gustado es ser gerente del Ayuntamiento de Barcelona, por la vocación de servicio público que asegura tener.