Novedades en la Conferencia de Presidentes. Después de que el Gobierno haya sofocado el conato de rebelión de los barones del PP aceptando todos los puntos que los populares ponían encima de la mesa, el ministro Ángel Víctor Torres ha confirmado que el orden del día tendrá catorce puntos (incluido la condonación de la deuda y la inmigración), ha puesto en valor la “voluntad de acuerdo” de la Moncloa y ha anunciado que, durante su intervención a puerta cerrada, los presidentes autonómicos podrán hablar con la lengua cooficial de su territorio. El Gobierno responde así a una petición que hicieron los gobiernos catalán y vasco y permitirá que Salvador Illa pueda intervenir en catalán o que el lehendakari Imanol Pradales lo pueda hacer en vasco. El valenciano Carlos Mazón y la balear Marga Prohens, ambos del PP, también tendrán esa facultad, aunque el PP siempre ha sido reacio a utilizar el catalán en foros multilaterales. Según ha relatado el ministro Torres, los demás presidentes tendrán a disposición un sistema de traducción simultánea.
Finalmente, después de las amenazas del PP, el orden del día de la Conferencia de Presidentes tendrá catorce puntos: seis propuestos por Pedro Sánchez de acorde al resultado del Comité Preparatorio de la semana pasada y las ocho demandas de los gobiernos del PP, que se han incorporado textualmente. Así pues, los líderes autonómicos tendrán que abordar, entre otras cosas, el control de fronteras y política migratoria como “competencia exclusiva” del Estado (como muestra de rechazo del PP al pacto entre Junts y el PSOE para el traspaso de las competencias en inmigración a la Generalitat) y la reforma de la financiación autonómica, con la inmediata actualización de las entregas a cuenta y la retirada del proyecto de ley de condonación de la deuda (acorada entre los socialistas y ERC).
“La Conferencia de Presidentes no está hecha para que se someta a la votación de la mayoría de los asuntos, sino para que dialoguemos en aquello que supone la cogobernanza. No es un órgano de disenso o de enfrentamiento. Es un órgano de carácter institucional donde deberíamos dejar fuera el interés partidario y entender que estamos defendiendo a la ciudadanía de cada uno de los territorios y espero que así se produzca”, ha replicado Ángel Víctor Torres frente a las críticas del PP. “Y la prueba de que lo queremos es que se han propuesto todos los puntos de las diez comunidades autónomas que lo han solicitado”, ha presumido el ministro, que ha reconocido que se han visto obligados a ello por las reglas del Reglamento de la Conferencia de Presidentes. Ángel Víctor Torres, que en el pasado fue presidente de las Canarias, ha asegurado que él seguirá trabajando para el “consenso” y el “acuerdo”, para “tender la mano y buscar un punto en común” y para apartarse de las “situaciones polémicas” y las “posiciones unilaterales”.
Un orden del día con catorce puntos
“Tenemos Conferencia de Presidentes con las propuestas de unos y de otros”, ha celebrado. Aunque esto hacía patente un profundo distanciamiento entre el PP y el Gobierno. De este modo, los seis primeros puntos que estarán encima de la mesa son resultado del Comité Preparatorio del miércoles pasado. Ángel Víctor Torres ha subrayado que el Gobierno incluyó la “mayoría de los puntos” que propuso el PP, que se quejaba que había cuestiones que se habían quedado en el tintero. “Lo que busca es que tengamos el orden del día más operativo posible”, ha justificado. Y se ha excusado relatando que no se incluyeron propuestas de otros territorios, como la voluntad de Catalunya de hablar de la modernización de la administración, de Murcia de abordar la problemática del agua o de algunas comunidades de debatir sobre la política arancelaria. Los seis puntos propuestos por Pedro Sánchez son los siguientes:
- Acceso a la vivienda: políticas de vivienda (lo puso encima de la mesa el Govern de la Generalitat y Navarra), compra de vivienda por personas no residentes (lo pidió Canarias) y ocupación (lo proponían las autonomías del PP).
- Financiación de la Educación Infantil (lo pedían Asturias y todas las comunidades del PP), Educación Universitaria y Formación Profesional (una reclamación del gobierno navarro).
- Modelo energético: descarbonización (una demanda del gobierno vasco) y seguridad.
- Financiación autonómica: reestructuración de la deuda de las comunidades autónomas y aprobación por real decreto ley de las entregas a cuenta (una reclamación de Castilla-La Mancha y de los territorios del PP).
- Plan migratorio estructural (a petición del gobierno de las Islas Canarias).
- Infraestructuras (lo quería el PP).
A partir de aquí, se han añadido todas las demandas del PP de forma “literal”. “Hay muchos temas que están correlacionados entre sí porque hicimos un ejercicio de intentar un acuerdo con las propuestas”, ha reconocido Ángel Víctor Torres. Así pues, también se debatirá, tal como querían los populares, sobre el acceso a la vivienda y la lucha contra la ocupación y la inquiocupación y sobre la retirada de los proyectos de ley de reforma del Poder Judicial y del Estatuto del Ministerio Fiscal, impulsados por Félix Bolaños y que han levantado las críticas de las asociaciones de jueces y fiscales. Finalmente, también se hablará de un nuevo plan energético vinculado a “más seguridad e inversiones técnicas” en Red Eléctrica y en las energías de apoyo para “evitar un nuevo apagón”, de inversiones en infraestructuras críticas para afrontar el “caos ferroviario” y asegurar el transporte público y las comunicaciones, del “déficit” de profesionales sanitarios y de la financiación de la dependencia y del primer ciclo de educación infantil.
Feijóo presume de músculo territorial: “Nos querían callados, pero nos tendrán exigentes”
La primera reacción del PP ha sido confirmar que sus presidentes autonómicos viajarán a Barcelona. “Nuestros presidentes han plantado cara al Gobierno y le han doblado el brazo”, celebraban fuentes de Génova consultadas por ElNacional.cat. Las mismas voces subrayaban que el presidente español “tendrá su foto”, mientras que los líderes autonómicos del PP tendrán sus “prioridades en el orden del día”. “En Barcelona, no se hablará solo de lo que el Gobierno quiere, sino de lo que los españoles necesitan”, remachaban desde las filas populares. Más tarde, en un acto en Logroño, Alberto Núñez Feijóo le ha puesto voz: “Se ha demostrado que la potencia autonómica del PP sirve para evitar que el presidente del Gobierno imponga su agenda”, ha subrayado.
“Nos querían callados, pero nos tendrán exigentes”, ha reivindicado el líder del PP. “Así funciona la democracia y el Reglamento [de la Conferencia de Presidentes]”, ha argumentado Feijóo, que ha destacado que ha sido el PP quien “ha obligado” a Pedro Sánchez a “hablar de lo que la gente reclama” y quien ha conseguido que el presidente español tenga que “escuchar las verdades que no quería oír”. “Nos retaron como si fuéramos las federaciones socialistas que le dicen que sí a todo, [pero] no nos hemos achantado”, ha concluido.