El secretario general del Departament de Treball, Afers Socials i Famílies, Josep Ginesta, cree que una Catalunya independiente tardaría "pocos días" en impulsar un Código catalán del trabajo que hiciera recuperar los derechos laborales que se han "perdido" durante la crisis económica. En una entrevista en la ACN, Ginesta ha lamentado que el derecho laboral y los salarios "no se recuperan a la misma velocidad que la economía" y eso se traduce en "malestar, inestabilidad y conflictos" en varios ámbitos. El secretario de Treball ha considerado que el incremento del salario mínimo interprofesional hasta los 1.000 euros tendría que ser una de las prioridades de una Catalunya independiente. Además, ha criticado las cadenas de subcontratación, que "superan los límites en muchos casos".

Ginesta ha lamentado que la crisis económica ha hecho aumentar la conflictividad laboral en Catalunya, ya que "la reforma laboral ha originado patologías que antes no existían en el mercado de trabajo". Ahora hay unas "nuevas reglas del juego que son antisociales, y eso quiere decir que alguna cosa falla", ha afirmado. Como ejemplos de estas patologías, el secretario de Trabajo ha citado casos como los de las kellys y las cooperativas cárnicas.

Salario mínimo de 1.000 euros

Otra de las leyes que se podrían aprobar con facilidad en una Catalunya independiente, según Ginesta, es el incremento del salario mínimo interprofesional a 1.000 euros, que es el 60% del salario medio del país. Esta cifra estaría más cerca de la recomendación europea que la establecida por el Estado, que este 2017 es de 707 euros para 14 pagas.

En caso de que Catalunya no consiguiera ser independiente, una alternativa para conseguir incrementar el salario mínimo interprofesional sería a través de un acuerdo en el marco del Consejo de Relaciones Laborales, un órgano de debate en que participan la Generalitat, las patronales y los sindicatos. De momento, sin embargo no se ha podido avanzar en este aspecto. Aunque este pacto no tendría rango de ley, adquirirlo implicaría poder introducirlo en las negociaciones colectivas, ha defendido Ginesta.

Situaciones precarias

En este sentido ha recordado que las kellys, camareras de pisos de hoteles subcontratadas, trabajan para empresas multiservicios que "no aplican el convenio colectivo de limpieza ni el de la hostelería, sino un convenio propio que es peor en salario y en sobrepresión a las trabajadoras". Con respecto a la situación de las cooperativas cárnicas, ha manifestado que "no cuadra" que hubiera miembros de una cooperativa con un salario por debajo del convenio colectivo de las cárnicas y los mataderos, hecho que en Catalunya se ha querido resolver con la Ley de cooperativas.

El secretario general de Trabajo ha recordado que el Parlament de Catalunya ya ha aprobado propuestas en contra de la reforma laboral, así que, en caso de que el referéndum del 1 de octubre derivara en una Catalunya independiente, enseguida se legislaría en este sentido y se podría actuar contra la precariedad laboral, ha defendido.