Catalunya no aplicará las pruebas de la ley orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE). Así lo ha trasladado la consellera de Ensenyament, Meritxell Ruiz, al ministro de Educación y Cultura en funciones, Íñigo Méndez de Vigo, en una reunión que han mantenido ambos en el Ministerio de Cultura en Madrid. Según la consellera, el ministro está abierto a “hablar el tema con otras comunidades autónomas”, pero no le ha comunicado a Ruiz si habría represalias o medidas coercitivas para intentar que la legislación se implemente.

El pleno del Congreso aprobó la semana anterior una proposición de ley para derogar la LOMCE. La principal queja de la administración catalana es la elaboración de rankings educativos que el ministerio quiere llevar a cabo, a partir de la evaluación en las pruebas de primaria y secundaria. Según Ruiz, la evaluación debe servir para “ver, orientar, diagnosticar y dar consecución competencial” al currículum del alumno. Es decir, no para “estigmatizarlo”, dando a conocer cuáles son las calificaciones de los centros.

“Las pruebas tienen que ser útiles, no públicas”, ha insistido la consellera en su comparecencia. Este aprovechamiento pasa por la evaluación a través de competencias y no a través de contenidos o “estándares de aprendizaje de primaria y secundaria” como ella misma ha expuesto. “Somos la comunidad que más tiempo lleva evaluando”, se ha defendido, como aval de que el sistema educativo catalán ya tiene un funcionamiento propio.

Para Ruiz, la reválida también sería una manera de condicionar al alumno. “No podemos condicionar su expediente”, ha dicho. Ensenyament defiende que el aprendizaje es algo “acumulativo” y que los estudiantes “no pueden jugárselo todo” en un examen, condicionando “si tener el título o no tenerlo”. Actualmente, si no se pasa la prueba, no se obtiene.

Sobre las 43 familias que han pedido la escolarización en castellano, la consellera ha informado que Ensenyament ha enviado una carta a las familias, haciéndoles una oferta: Una materia no lingüística en castellano. A estos efectos, Ruiz también le habría dirigido el desacuerdo al ministro en funciones, Méndez de Vigo.