Gabriel Rufián ha intervenido después de Yolanda Díaz en el pleno de investidura de Pedro Sánchez y ha aprovechado su discurso (que ha hecho mayoritariamente en castellano) para confirmar su apoyo al candidato socialista en la sesión de mañana jueves, atacar al PP —ha estado más rato refiriéndose a Alberto Núñez Feijóo que al líder del PSOE— y también para atacar a Junts per Catalunya. A diferencia de este partido, que ha mostrado su rechazo por el discurso de Pedro Sánchez en el que la amnistía ha tenido un papel muy poco relevante e incluso menospreciada, Rufián no ha sido crítico con las palabras del presidente del Gobierno en funciones, que en su réplica ha agradecido al portavoz de los republicanos el apoyo que le dio su formación en la pasada legislatura.  El de Santa Coloma de Gramenet ha querido recordar que esta ley de amnistía que ha registrado el PSOE llega después del trabajo que hizo ERC durante la pasada legislatura, cuando era la única formación independentista que pactaba con el gobierno de coalición y ha dejado bien claro que esta ley no supondrá la ruptura de España y que a la mayor parte de la población del Estado le es indiferente esta medida, ya que les importa más que no gobierne la derecha.

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Aunque la parte que ha dedicado Rufián a Sánchez en su intervención ha sido significativamente poca, pues ha aprovechado su turno para criticar más al PP, sí que le ha querido dejar claro que el partido recuerda las diferentes ocasiones en que los socialistas han incumplido los pactos a los cuales habían llegado, pero que en esta ocasión las cosas han cambiado. En la anterior legislatura el PSOE podía dejar de depender de ERC y pactar con Ciudadanos, que contaba con diez diputados, pero en esta, la única alternativa que tiene Sánchez es el independentismo catalán y vasco, tal como Rufián ha dejado claro: "¿Ve a Albert Rivera, ve a Inés Arrimadas? No tiene ninguna alternativa, no se la juegue, créame", ha advertido el republicano a Sánchez, que ha reaccionado, junto con la vicepresidenta en funciones Nadia Calviño, con cara por sorpresa. "Ahora tenemos capacidad para obligarlo a poner fin a la represión, primero, y para obligarlo a que se vote, puede ser, en un referéndum mañana", ha reiterado Rufián, que le ha pedido valentía a Sánchez no solo en el eje nacional sino también en las cuestiones sociales y derogar la ley mordaza, por ejemplo. En la réplica, después de la respuesta de Sánchez, Rufián ha criticado que el socialista siga hablando de fractura social en Catalunya. Aunque una de las víctimas preferidas del de Esquerra en los últimos meses ha sido Yolanda Díaz, prácticamente no se ha referido a ella en todo su parlamento.

Rufián menosprecia el acuerdo de Junts y PSOE

Si la primera parte del discurso de Rufián ha sido en castellano, el republicano ha cambiado de lengua cuando se ha dirigido a los siete diputados de Junts per Catalunya, a quienes, como suele hacer, ha reprochado que en la pasada legislatura ERC se vio obligada a negociar "demasiado sola" con el PSOE. "Yo vengo de un país donde durante cuatro años, según quién ha dicho que conseguir 2.000 millones de euros para Catalunya, unos indultos y eliminar el delito de sedición era negociar a cambio de nada", ha insistido, utilizando las mismas palabras que el president Puigdemont utilizó en la presentación de su acuerdo con el PSOE. "He hablado de las mentiras que se dicen en España, pero en Catalunya también se dicen. La única verdad es que ERC puso hace cuatro años una música a sonar y ahora todo el mundo la está bailando", ha reprochado Rufián a Junts, sumándose en el resto de dirigentes de Esquerra que desde mediados de agosto han ido dando la bienvenida a la negociación a los juntaires.

A partir de aquí, ha subido el tono contra el otro partido independentista con representación en el Congreso, que ha dado por hecho que votará a favor de la investidura de Sánchez "a pesar de todo el teatro". "Ustedes dicen que han conseguido un acuerdo histórico. Han conseguido una amnistía que hace dos semanas que habíamos presentado, un acuerdo con el PSOE donde dicen que no están de acuerdo con ellos, que el PSOE reconozca la existencia de un conflicto, como ya había hecho en 2019. Enhorabuena, bienvenidos", ha dicho con ironía, asegurando que cuando el PSOE "intente engañarlos, cosa que seguro que intentará, no diremos que la culpa es vuestra, sino que es del PSOE". "Los cumplimientos de los acuerdos son mucho más complicados que hacer un tuit", ha resuelto al republicano, que ha acabado de pronunciar su discurso en catalán. Pedro Sánchez ha sido de los pocos diputados en la cámara que se ha puesto los auriculares para escuchar la traducción simultánea.