Las Fallas de València suelen ser un escaparate cáustico y sardónico de la situación política y por eso es muy habitual que los líderes políticos aparezcan caricaturizados con el habitual estilo artístico de los ninots falleros. Ahora bien, entre las novedades de este año encontramos al diputado de Esquerra Republicana de Catalunya en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, que con su popularidad ha conseguido formar parte de una de las construcciones que acabarán quemadas el día de San José.

En concreto, Rufián toma la forma de un personaje a medio camino entre un diablillo y un angelito, con cuernos de diablo y alas celestiales, que en vez de ser blancas, llevan la estelada. Armado con un arco de Cupido, quizás en la mente del autor de la falla se vislumbra la posibilidad de que el diputado de ERC enamore con la idea de la independencia.