Primera reacción institucional a la decisión del Tribunal Supremo que confirma el veredicto de la Junta Electoral Central de apartar al president de la Generalitat de su escaño. El president del Parlament ha comunicado a Quim Torra que le mantiene el acta de diputado, haciendo caso omiso de las indicaciones del árbitro electoral.

Durante la conversación, Torra le ha convocado a una reunión de urgencia en Palau, a la cual también ha invitado a los miembros de la Mesa del Parlament y a los diputados de JxCat, ERC y la CUP.

El encargado de anunciar que la cámara no retirará el escaño al president de la Generalitat ha sido el mismo Torrent. A través de un tuit ha explicado que "el Parlament no prevé la inelegibilidad sobrevenida como causa de pérdida de la condición de diputado", que es el punto al que se agarra la JEC para echar a Torra. Asimismo recuerda que "la JEC no es un órgano competente para adoptar esta decisión".

Tanto la Junta Electoral Central como el Tribunal Supremo han dejado en manos del Parlament la decisión definitiva sobre si, una vez cesado de su escaño, Torra puede seguir ejerciendo como president de la Generalitat. Lo que hace Torrent es negar la mayor, indicando que la JEC, un órgano administrativo, no tiene autoridad para apartar a un diputado.

Marcaje de JxCat a Torrent

Desde JxCat han defendido por activa y por pasiva que el escaño de Torra es intocable. Uno de los argumentos que esgrimen es el precedente de Irene Rigau, la exconsellera del gobierno Mas condenada por el 9-N, que siguió siendo diputada a pesar de la inhabilitación del TSJC mientras no hubo sentencia firme.

La posibilidad de que Torra quede inhabilitado ha hecho rebrotar las desconfianzas de JxCat con ERC, específicamente con el presidente del Parlament, a quien todavía no perdonan el intento fallido de investidura a distancia de Carles Puigdemont. Esta misma semana hubo un nuevo episodio de tensión. El entorno de Torra manifestó su malestar por el hecho de que Roger Torrent anunciara sin avisarles que presentaría un recurso contra la decisión de la Junta Electoral Central. Finalmente, después de ponerse en contacto, las dos partes acordaron que los servicios jurídicos del Parlament seguirían adelante con el recurso, para "defender los derechos del presidente".

Desde JxCat continúan con el marcaje e insisten que esperan que "el Parlament garantizará que su reglamento y la resolución aprobada el sábado —que ratificaba a Torra en el cargo de diputado y presidente— prevalecerán ante cualquier injerencia irregular en la soberanía de la cámara". Recuerdan que el pleno "rechazó la decisión de la JEC" y que "la soberanía del Parlament prevalece sobre una decisión de un órgano administrativo".

Para reforzar su posicionamiento, desde JxCat se remontan al precedente de Irene Rigau. El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya sentenció que quedaba inhabilitada para ejercer un cargo público. A pesar de eso, ella siguió manteniendo la condición de diputada porque la sentencia, hasta que no la confirmara el Supremo, no era firme.