El expresidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero se ha mostrado contundente: ha defendido las negociaciones con los independentistas catalanes y ha asegurado que "no son golpistas". Lo ha hecho en una encuesta que publica hoy el diario El Mundo. Zapatero se ha desmarcado claramente de los posicionamientos de algunos barones de su partido y ha afirmado que la represión no es la solución.

Zapatero afirma que hay que ser conscientes de que "en España tenemos históricamente un problema de identidad y de nacionalismo". Afirma que la crisis de 2017 fue "definitiva" porque los partidos independentistas se dieron cuenta "de que la independencia es imposible". Pero apunta que ahora hace falta que "sepan que no es deseable".

Zapatero cree que en política catalana son decisivos Puigdemont y Junqueras, y apunta que hace falta convencerlos y "agotar la persuasión", una medida más perdurable que "simplemente usar toda la fuerza de la ley". Asegura que hasta ahora no ha habido diálogo, y que no se puede excluir a los independentistas de la toma de posiciones. Afirma que la respuesta a la política tiene que venir de la política, y no del Código Penal. Por eso desaconseja un nuevo 155.

El expresidente del gobierno español ha animado a Sánchez a perseverar en el diálogo a pesar de que eso pueda tener un cierto coste electoral para el PSOE. Cree que "la única esperanza" de cara al futuro es que el PSOE conserve su capacidad de interlocución con el independentismo. Afirma que con un independentismo que tiene mayoría parlamentaria en Catalunya, el diálogo a la larga se tendrá que imponer.