1.130 millones de euros. Es la cantidad que ha autorizado el Consejo de Ministros para reforzar las capacidades militares de España ante un contexto internacional “volátil, incierto e inestable”. Recibió luz verde ayer, pero ni el Gobierno ni su portavoz, Pilar Alegría, le dieron publicidad y difusión. No fue hasta por la tarde, cuando se publicaron las referencias de todo lo que se acordó a la reunión, que los medios se hicieron eco. Y este miércoles, horas más tarde, la ministra de Defensa, Margarita Robles, defiende sin ambages este gasto: “Invertir en Defensa es invertir en paz, en paz con mayúscula”.

“La inversión en Defensa se hace para políticas de paz y de disuasión, para actuaciones que son muchas veces civiles y para la creación de puestos de trabajo”, ha argumentado la ministra. Robles ha cuantificado en 73.000 los puestos de trabajo directos e indirectos creados a través de los programas del Ministerio de Defensa y ha subrayado que “el compromiso de España es un compromiso con la paz”. Como ejemplo, ha citado a los militares que están en el Líbano en “unas condiciones complicadas” y “bajo el mandato de los cascos azules de la ONU”, cosa que, para la ministra, es la “mejor manifestación” de esta voluntad.

Estas palabras de Robles llegan después de que el Consejo de Ministros aprobara un acuerdo para autorizar el suministro de “material diverso para el refuerzo de capacidades militares”: en concreto, diferentes “sistemas de armamento, material, munición y equipamiento militar”. La Moncloa esgrime que “la situación internacional actual” genera un “contexto de alta volatilidad, incertidumbre e inestabilidad” y que, por este motivo, hay que hacer un refuerzo urgente de las capacidades militares con el fin de incrementar la reserva estratégica disponible. Todo con un valor total estimado de 1.129.648.285,92 euros.

Sumar responde que no se puede hacer “ningún sacrificio” para la “industria de la guerra”

Este incremento del gasto militar cuenta con el rechazo de Sumar y de los socios de investidura de Pedro Sánchez. Sin ir más lejos, esta misma mañana, el portavoz de Sumar al Congreso, Íñigo Errejón, ha sido muy crítico en Twitter: “Ningún sacrificio para la industria de la guerra”. Previamente, la ministra de Sanidad y líder de Más Madrid (formación integrada a Sumar), Mónica García, había sostenido en una entrevista en Telecinco que España tiene “gastos en Defensa que son bajos en relación con otros países”. Por su parte, Ione Belarra, secretaria general de Podemos, ha lamentado que “cada euro que se aumenta en gasto militar se retira de una inversión mayor en servicios públicos” y ha alertado de que “la carrera armamentística alimenta un clima de guerra de consecuencias imprevisibles”.