Poner de acuerdo a aquellos que nunca lo han estado. Este es el objetivo de Albert Rivera, número uno de Ciudadanos en el Congreso, que asegura estar dispuesto a sentarse a negociar tanto con el PP como con el PSOE sin poner "cordones sanitarios" a otros partidos como Podemos.

Rivera, tras su reunión de este mediodía con el Rey, ha presentado a su partido como un garante de la centralidad y el impulsor de un gobierno de transición y reformista. "Somos conscientes de que nos toca hacer un papel difícil y complejo", ha asegurado, añadiendo que "C's es determinante para que pueda haber una negociación para formar gobierno".

Según el líder naranja, estas negociaciones deben comenzar a partir de mañana "sí o sí", aunque el Rey no designe a ningún candidato a la investidura. "No tenemos tiempo que perder", ha agregado.

Críticas a Rajoy y Sánchez

Rivera ha cargado la responsabilidad del atasco a los líderes popular y socialista. "Como no han hecho los deberes, se presentan ante el Rey sin apoyos", ha criticado Rivera de los candidatos, a quienes ha visto un vacío de sentido común y de sentido de Estado.

Por un lado, ha cargado contra Rajoy por hacer un "pasapalabra" cuando el Rey le propuso formar gobierno. Por el otro, ha acusado al PSOE de dejar que las tensiones internas del partido entorpezcan la investidura.

"No debemos pensar con tacticismos y agendas particulares, sino que debemos poner a España por delante", ha defendido.

Compatibles con Podemos

Rivera también ha abierto la puerta a las negociaciones a Podemos, con quien espera poder contar y que, en algunos casos, incluso cree que pueden ser aliados. Los cambios de la ley electoral, acabar con algunos privilegios de los políticos y el plan de choque contra la desigualdad son algunos de los puntos en común entre las dos formaciones, según Rivera.

No obstante, ha querido marcar distancias porque "una cosa es legislar y la otra es formar parte del mismo acuerdo de gobierno". Rivera ha recordado sus desacuerdos sobre el derecho a decidir o la salida del euro, cosas que no les permitirían gobernar juntos.