Albert Rivera no sólo mantiene el cordón sanitario al PSOE, sino que también se ha erigido como el jefe de la oposición. Después de reunirse este martes con Pedro Sánchez en la Moncloa, ha marcado sus diferencias con el dirigente socialista. No obstante, sí que ha ofrecido los diputados y senadores de Ciudadanos para volver a aplicar el artículo 155 a Catalunya. El encuentro ha durado 50 minutos, que contrasta con las casi dos horas que se reunió este lunes con Pablo Casado.

Después de la reunión, Albert Rivera ha comparecido desde la misma Moncloa, pero en una sala más pequeña que la de Casado, y ha explicado que le ha transmitido su "posición firme" y la "voluntad de liderar la oposición". Una oposición, ha dicho, "sin mochilas, sin complejos y sin corrupción", y para que "no haya indultos ni mediadores".

El líder de Ciudadanos ha señalado que donde más se han evidenciado las "discrepancias" es en la cuestión territorial. Sobre Catalunya, concretamente. Ha denunciado que la solución no pasa por "dar más competencias como los jueces" a la Generalitat, que según Rivera quiere hacer Sánchez. A pesar de todo, le ha ofrecido sus 57 diputados y senadores "para aplicar la Constitución en Catalunya". Según ha dicho, hay que requerir al president Quim Torra si "cumplirá y hará cumplir" la ley.

Sin irse del tema de Catalunya, que ha monopolizado la rueda de prensa, Albert Rivera ha advertido contra posibles indultos a los presos políticos. En este sentido, ha avanzado que, cuando llegue la sentencia, él la respetará. "Si los jueces absuelven, la respetaremos; si condenan, también", ha sostenido. Ha insistido en que ningún dirigente político tendría que "intentar modificar la sentencia" a través de indultos.

El líder de Ciudadanos ha dado prácticamente por hecho que se formará un gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos. "No hay que ser un lince para saber que formarán gobierno", ha asegurado Rivera. Se ha comprometido a controlar al ejecutivo de Sánchez y hacer una oposición diferente que la que hizo Sánchez con Rajoy o Casado con Sánchez. Se ha ofrecido a trabajar en cuatro "materias de Estado": educación, despoblamiento, inmigración y lucha contra el terrorismo

Con respecto a la investidura, Rivera ha aprovechado para reprochar las manifestaciones contra Vox en el Parlamento andaluz el pasado enero. "Nosotros no enviaremos autocares, porque somos demócratas", ha lanzado. "Respetamos la victoria de Sánchez, pero también a nuestros votantes", ha concluido el dirigente unionista. Ha descartado cambios de posicionamiento después del 26-M.

"Comunicación permanente" sobre Catalunya

Por su parte, desde Moncloa han informado de que el encuentro entre los dos políticos ha sido "fluida y cordial", y han subrayado la necesidad de "normalizar las relaciones institucionales y el diálogo político". Según el Gobierno, "los dos líderes han constatado la necesidad de mantener una comunicación permanente sobre Catalunya, un asunto clave".

Por otra parte, el ejecutivo en funciones subraya que, si bien no se ha hablado de posible pactos postelectorales, Rivera sí que ha querido dejar claro desde el principio que no facilitará la investidura de Sánchez.