Cuando Ciutadans entró en el Parlament de Catalunya en el año 2006 de la mano de su presidente, Albert Rivera, el relato del partido se centró en oponerse a la inmersión lingüística y a otras leyes como la de rotulación de los establecimientos al menos en la lengua propia. El discurso de la supuesta persecución al castellano fue la consigna de la formación naranja durante años, tendencia que había empezado a virar bajo el liderazgo de la presidenta, Inés Arrimadas. Así las cosas, Rivera ha recuperado ahora el discurso mientras la campaña española se acerca al tramo final para las elecciones del 26-J.

La polémica empezó el pasado sábado en un mitin en Sevilla, donde Rivera aseguró que en Catalunya "había que partirse" la cara,"literalmente" para poder hablar en catalán y castellano, o para ver partidos de la selección española en la calle. Las palabras llegaban después de que C's Catalunya hubiera montado una pantalla gigante en el de Arc de Triomf de Barcelona para ver a La Roja jugar el viernes pasado, a pesar de la oposición inicial del Ajuntament.

El consistorio se amparaba en cuestiones de seguridad, ya que tampoco el convergente Xavier Trias aceptó las pantallas gigantes ni en la Eurocopa de 2012 ni en el Mundial de 2014, cuando era alcalde. Sólo lo permitió el alcalde socialista Jordi Hereu en el 2010 para seguir la final del Mundial de Sudáfrica. Pero acabó con incidentes i un joven italiano perdió un ojo por bala de goma.

La polémica

Las redes se encendieron y algunos ciudadanos de Catalunya se indignaron con la palabras de Rivera. La polvareda ha seguido creciendo en un mitin en Vigo, cuando ha sido preguntado por el hecho. "Ojalá a mí no me hubieran amenazado de muerte por defender la libertad. Habría sido mucho mejor para mí, para mi familia, para mis padres", ha afirmado Rivera, quien ha hablado sobre las diez veces que encontraron reventadas las sedes de C's en Barcelona, Girona o Lleida, además de amenazas a su persona.

El líder de Ciudadanos parecía hacer referencia a los incidentes vividos por dos chicas brutalmente agredidas hace un par de semanas, que tenían un stand de la selección española montado en la calle en Barcelona. "Ojalá no le hubieran partido la cara, literalmente, a una militante nuestra en Salou, ojalá estas chicas que defendían poder ver el partido de la selección española no hubieran sido agredidas en Barcelona. Ojalá todo eso que le estoy diciendo fuera falso pero, lamentablemente, ha pasado. A eso me refería", ha explicado a los periodistas que lo acompañaban. 

Sin embargo, Rivera ha eludido en su discurso unas palabras del propio presidente de la entidad Barcelona con la Selección, Nacho Pla. Según dijo Pla en el momento de poner la denuncia, lo ocurrido "no era representativo de la sociedad catalana".

Parece que C's ha recuperado el discurso anticatalanista y sobre la persecución del castellano en su público el sur de España, como también lo ha hecho la presidenta andaluza, Susana Díaz, con el PSOE y en relación con los "privilegios de Colau" y las infraestructuras catalanas.