Albert Rivera en la rueda de prensa tras la reunión con Felipe VI / EFE

El líder de Ciudadanos en el Congreso, Albert Rivera, no pierde las esperanzas de que el PP y PSOE pongan fin a la "guerra fría" y lleguen a un acuerdo para escoger a un presidente de gobierno. En la reunión con Felipe VI –la más larga de las que han mantenido los líderes políticos y el monarca–, Rivera ha puesto a disposición sus 40 escaños para "desencallar la investidura".

Rivera ha vuelto a repetir lo que para su formación son líneas rojas innegociables a la hora de facilitar la investidura: la vigencia de la Constitución "desde el primer artículo hasta el último", "la igualdad de los españoles", la economía de mercado y la pertenencia a la UE. Esto descartaría que votara a favor de un pacto del PSOE con Podemos, cosa que ha repetido por activa y por pasiva. No está tan claro, sin embargo, que rechazara abstenerse en segunda vuelta junto con Podemos, en un segundo debate de investidura –que sólo implica mayoría simple– con Pedro Sánchez, ya que, tal como ha constatado el politólogo Oriol Bartomeus a El Nacional, unas nuevas elecciones no convienen a Ciudadanos, ya que sufriría una fuga de votos hacia el PP y el PSOE.

El Rey, sin embargo, tal como ha explicado Joan Baldoví, líder de Compromís, que también se ha reunido hoy con el monarca, respetará "el orden natural" de los partidos por resultado electoral y propondrá a Mariano Rajoy como candidato para que afronte la primera sesión de investidura.

Este jueves también se ha encontrado con Felipe VI, Xavier Domènech, que ha negado que haya todavía negociaciones reales con el PSOE –Oriol Bartomeus ha explicado a El Nacional que la estrategia que Pedro Sánchez está siguiendo es "quemar" primero a Rajoy dejándolo solo en la investidura, para entrar él en juego en una nueva ronda de consultas y empezar a negociar de verdad con Podemos–.