El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha cerrado un acuerdo con el presidente del gobierno Mariano Rajoy, para dar el voto positivo a los presupuestos de 2018. Esta circunstancia llega después de que la semana anterior la senadora del Partido Popular Pilar Barreiro se pasara al Grupo Mixto. Era la condición de Cs –apelando al pacto de investidura con Rajoy– dado que Barreiro está investigada. Si embargo, al Ejecutivo todavía le faltaría el voto favorable del PNV, quien hace semanas viene condicionando el 'sí' a las cuentas del Estado al hecho de que se levante el 155 en Catalunya.

En una rueda de prensa celebrada en el Congreso este lunes, Rivera ha justificado el apoyo, pues el PP había aceptado la rebaja fiscal en el IRPF, la inclusión del complemento salarial para jóvenes con contrato de formación –que se contemplaba en el acuerdo de investidura para 2017, pero hasta ahora no se había aprobado– y la exclusión del grupo popular de Barreiro, investigada por el Tribunal Supremo en el marco del caso Púnica.

La cuestión es que dicha circunstancia allana el camino a la Moncloa, quien prevé aprobar este martes 27 en Consejo de Ministros extraordinario el anteproyecto de presupuestos.

Así las cosas, los nacionalistas vascos se muestran reticentes, incómodos por la vigencia de la intervención a la Generalitat. Sin embargo, fuentes de Hacienda se mostraban el viernes optimistas sobre que el PNV finalmente se abriera a un pacto que "comporta mejoras para todos". Eso sí, el ministro Cristóbal Montoro negó, preguntado por El Nacional, que se pudieran hacer más concesiones económicas. Por tanto, el único escollo sería el posicionamiento político de la formación jeltzale.