El plenario del Ayuntamiento de Reus ha tumbado este jueves la moción del Partido Popular para rechazar el referéndum del 1-O. El PDeCAT, ERC y la CUP han votado en contra, el PSC y Ahora Reus se han abstenido y el texto sólo ha acabado recibiendo el apoyo de los populares y Ciudadanos, que suman seis concejales. La moción pedía el compromiso del consistorio de no dar apoyo al 1-O, así como no proporcionar medios ni personal municipal, a más de reclamar que Reus abandone el Associació de Municipis per la Independència (AMI).

El alcalde, Carles Pellicer (PDeCAT), ha apuntado que esta moción "no tenía cabida" en el pleno porque el referéndum no está convocado, y ha afirmado que defenderá siempre el derecho a decidir y a votar "a pesar de los ataques que puedan venir, vengan de donde vengan". Además, se ha comprometido a actuar con responsabilidad y "siempre que se considere, las decisiones irán acompañadas con informes de secretaría". "Haré lo que toque cuando haga falta", ha dicho.

Así, el alcalde ha contestado a una pancarta que las JERC han desplegado durante el debate de la moción donde se leía "En Baiget no lo tenía claro. ¿Pellicer, y tú?" además de reclamar que "ponga las urnas". Pellicer ha pedido "que no lo dude nadie" que hará "lo que toque, cuando haga falta" y ha reclamado que "dejen de atacar y presionar" porque "no son tiempos por rencores sino por la reflexión y el saber hacer". En esta línea, el alcalde ha dicho que hay que actuar con prudencia para preservar el valor "más preciado", la unidad social.

El portavoz del PSC, Andreu Martín, ha cargado contra el PP por la moción de rechazo al 1-O: ¿"no cree, en su gobierno?", los ha preguntado, apuntando que la presentación del texto muestra "las dudas" de la formación. "Si depende de lo que votamos hoy, aquí habrá, o no, una votación de un referéndum ilegal, tenemos un problema, y quiere decir que no tienen recursos suficientes por impedir los cuales pasará el 1-O", ha recriminado al socialista, que ha reclamado la propuesta de una solución política por parte del gobierno español.

El portavoz del PP, Sebastià Domènech, ha hecho referencia a la destitución del conseller Baiget para asegurar que el proceso es "un callejón sin salida que se carga víctimas políticas cada día que pasa" y que el problema lo tiene el PDeCAT, "que hace de cabeza de turco". En la misma línea se ha explicado el líder de C's, Juan Carlos Sánchez, que ha dicho que se ha "expulsado" al conseller del Govern "para manifestar una poca-soltada" y que eso demuestra, según Ciutadans, "quien dice una cosa diferente, cae".

La CUP ha lamentado que el grupo municipal popular sólo presenta "mociones vacías de contenidos" que son simples declaraciones de intenciones. "Se nos hace difícil tomarlos seriamente", les ha lanzado al concejal cupaire Edgar Fernández, que ha repasado el tipo de textos presentados por el PP. Desde de ERC, la portavoz, Noemí Llauradó, ha pedido al PP "que no sufran por los trabajadores públicos" por su participación en el referéndum y los ha acusado de continuar con el discurso del miedo a que "la sociedad ya tiene superado" y "no funciona".

Desde Ahora Reus, Daniel Rubio ha apuntado que la posición ideal de la formación sería un referéndum acordado con Madrid y que el 1-O "no será la solución definitiva que recoja la voluntad del pueblo de Catalunya".