El jueves pasado, en bombo y plateret, el Gobierno anunció la primera "reunión" entre los presidentes Pedro Sánchez y Joe Biden. Lo tenían que hacer este lunes en Bruselas, en el marco de la cumbre anual de la OTAN. Tenía que ser un primer contacto, donde conocerse pero también abordar cuestiones diplomáticas y geopolíticas. Al final, sin embargo, ha quedado en un simple paseo que ha durado 20 metros y medio minuto, el que los ha llevado de la fotografía de familia a la sala donde se celebraba la reunión de jefes de Estado y de gobierno.

Según fuentes del Gobierno, este ha sido el "encuentro" previsto, una "breve conversación" después de la foto de familia. Desde el ejecutivo central remarcan que "tal como se había señalado previamente, los dos querían saludarse, conocerse personalmente y establecer un primer contacto". Pero desde la misma Moncloa habían generado unas expectativas mucho más elevadas.

 

En la rueda de prensa posterior a la cumbre, también breve, Pedro Sánchez ha argumentado que no llevaba un cronómetro encima, pero que han conversado bastante rato. Según el presidente español, han abordado desde los lazos militares entre los dos países hasta la situación de América Latina y la "preocupación" por la crisis migratoria en aquella región. Por otra parte, Sánchez le ha felicitado por su "agenda progresista" y por el regreso a los "grandes consensos multilaterales", como la lucha contra el cambio climático. Lo ha valorado como una "primera toma de contacto" y ha asegurado que existe el compromiso de "seguir en contacto".

Por otro lado, los miembros de la OTAN han acordado que la próxima cumbre, en 2022, tendrá lugar en Madrid.

Expectativas elevadas

Desde la misma Moncloa habían generado muchas expectativas. Desde que Joe Biden llegó a la Casa Blanca, hace más de cinco meses, no se ha producido ningún tipo de contacto entre los dos presidentes, tampoco por vía telefónica. Ha sido la primera vez que ambos mandatarios coinciden en un acto internacional.

Según informaban desde La Moncloa la semana pasada, durante los últimos días se había establecido un hilo de comunicación directa entre los equipos de los dos presidentes. Del lado español, en las conversaciones, estaba el jefe de gabinete de Pedro Sánchez, el gurú Iván Redondo. Por la administración norteamericana, estaba Ronald Klain, también cjefe de gabinete del presidente Joe Biden. Los dos conversaron este lunes pasado de forma larga e intensa y coincidieron en la necesidad de reimpulsar las relaciones. El ejecutivo central hablaba de un primer contacto para "conocerse y hablar".

Fuentes del ejecutivo central incluso especulaban sobre los posibles temas de conversación, como "refuerzo de la relación transatlántica, multilateralismo, migraciones," pero que "dependería de los dos líderes". Parece que 20 metros y medio minuto no dan para tanto. 

Biden convence al G-7

Este fin de semana, el presidente estadounidense, Joe Biden, ha convencido al resto de líderes del G7, reunidos en una cumbre en Carbis Bay (Reino Unido), para lanzar un gran plan de infraestructuras que contrarreste el avance de China. Así, los dirigentes del G7 acordaron este sábado lanzar la iniciativa Build back better for the world (reconstruir mejor para el mundo) para "responder a las necesidades tremendas de infraestructuras en los países de ingresos medios y bajos", ha informado la Casa Blanca. El plan irá dirigido a naciones de Latinoamérica, el Caribe, África y el Indopacífico.