En un gesto insólito, el jefe de los Mossos d'Esquadra se ha reunido por primera vez con el presidente del Parlament de Catalunya para tratar sobre el orden público. Insólito como el momento actual que se está viviendo en el que Roger Torrent es la máxima autoridad del país. Un país intervenido por el 155 en el que los Mossos no dependen justamente de las autoridades catalanas sino del ministro del Interior, José Ignacio Zoido. Con todo, el jefe de los Mossos reconoce en Torrent la máxima autoridad del país y por este motivo han creído necesaria la reunión.

Ferran López llamó la noche del domingo a Roger Torrent para informarlo de los incidentes y pedir la reunión, según ha podido saber El Nacional. Los Mossos tuvieron que hacer actuaciones contundentes ante las delegaciones del gobierno español de Barcelona y Lleida horas después de la detención de Carles Puigdemont. La concentración convocada en las delegaciones por los CDR acabó a golpes de porra y la dispersión de los manifestantes con furgonetas a toda velocidad por el centro de la ciudad. Previamente, el viernes, ya hubo disturbios en el centro de Barcelona después del encarcelamiento de Jordi Turull, Josep Rull, Raül Romeva, Carme Forcadell y Dolors Bassa.

Torrent ha recibido esta mañana al jefe de los Mossos, que lo ha informado de cuál es la situación a raíz de las últimas concentraciones y la estrategia que utilizarán a partir de ahora los Mossos d'Esquadra.

La situación ha cambiado y el tipo de manifestantes también. Cuando todavía es temprano para hablar de infiltrados o para saber si la facción activista de Barcelona se está activando como hacía años atrás por Bolonia, huelgas generales o Can Vies, lo que parece claro es que la policía ha detectado otro tipo de manifestante a primera línea. Un manifestante que lleva mochila, capucha y varios objetos para tirar contra la línea de contención policial como el gas pimienta.

Los Mossos tienen la instrucción clara de prohibir el acceso a las delegaciones del Gobierno y por eso se utilizó la mediación, primero; los avisos por megafonía, después, y la dispersión carrusel, al final cuando ya había barricadas y contenedores quemando en el centro de la ciudad.

Ante estos hechos, Ferran López, que se ha presentado esta mañana a primera hora vestido de paisano, ha informado al presidente del Parlament y ha pedido que hay que mantener la calma en la calle y también ha hecho un dibujo de lo que no tendría que pasar los próximos días.

Desde las entidades, partidos políticos y los mismos abogados, recomiendan hacer llamamientos a la manifestación pacífica porque cualquier señal de violencia temen que se podría utilizar contra los consellers encarcelados o los que están en el exilio a punto de pasar a manos judiciales.