En medio de las reiteradas demandas de dimisión del conseller de Interior, Miquel Buch se ha reunido hoy con la cúpula de Interior para hacer análisis. Descartada la dimisión y el cese en tiempo de crisis, el conseller ha hecho un ejercicio de auditoría para valorar qué se ha hecho bien y qué no durante estos últimos 15 días durante los cuales se ha activado el dispositivo por los incidentes postsentencia, el más largo que han hecho nunca los Mossos d'Esquadra. Y es que la situación de conflicto en la calle es la más grave de los últimos 80 años en Catalunya.

La cúpula de Interior, tanto la técnica, con los mandos de la prefectura de los Mossos con Eduard Sallent al frente, como la política, con todo el gabinete del conseller Miquel Buch, han hecho una evaluación global y parcial, porque el dispositivo todavía continúa abierto. Hasta ahora y con 600 heridos no se puede calificar de éxito el dispositivo, según fuentes de Interior. Y por eso será necesario analizar bien todo el operativo una vez haya acabado y modificar algunas de las decisiones para mejorarlo. Análisis crítico, por lo tanto, a la espera de una evaluación con más profundidad de los Mossos d'Esquadra que permita saber qué ha fallado y qué ha funcionado. De momento, sin embargo, el dispositivo se mantiene.

La previsión es que continúe activo porque "la situación es dinámica", dicen fuentes de Interior a ElNacional.cat. El CECOR "está latente" y preparado por si hay que volver a activar la dirección conjunta con Mossos, CNP y Guardia Civil. Desde este fin de semana que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado ya no están, pero se los requerirá si la operación policial afecta a instalaciones que están bajo su custodia.

Fuentes de Interior explican que el CNP vino a Catalunya para ocuparse de sus competencias, de la protección de los edificios estatales, pero que, viendo la magnitud de los incidentes, los Mossos requirieron a la policía española y tuvieron que actuar.

En la reunión se ha puesto de relieve la mejora de la equipación de los Mossos en puntos del territorio donde es precaria y no ha salido en ningún momento la necesidad de utilizar las pelotas de goma. El Parlament de Catalunya las prohibió para los Mossos el año 2003 a raíz del caso Ester Quintana. Oficialmente nadie se plantea la posibilidad de recuperarlas, aunque lo hayan reivindicado los sindicatos.

15 casos en investigación

Durante la reunión se han analizado las cargas y algunos de los casos más controvertidos que han originado el debate sobre la mala praxis de los mossos. En este sentido, se están revisando todavía imágenes y de momento se han detectado 15 actuaciones que se investigarán y que pueden concluir en informaciones reservadas, expedientes y posibles sanciones, o bien su archivo.

Entre los casos que se están investigando hay el de la furgoneta que grita por megafonía "somos gente de paz".

O el arrastre de manifestantes por parte de furgonetas de la BRIMO durante el desalojo del aeropuerto.