Ocho días después del encuentro que mantuvieron en la Moncloa la vicepresidenta, Carmen Calvo, con el vicepresident, Pere Aragonès, y la consellera de Presidència, Elsa Artadi, se ha repetido la cita con los mismos interlocutores, esta vez en Barcelona, pero también con las mismas dudas. Después de dos horas de reunión este viernes en el departamento de vicepresidencia, en la Rambla Catalunya, los dos gobiernos han hecho pública un comunicado en que aseguran que han "adelantado en la negociación de la composición de una mesa de diálogo político de partidos". No obstante, desde la Moncloa se ha matizado inmediatamente que el ámbito de diálogo a que se refieren es de partidos catalanes.

La semana pasada las dos partes se habían emplazado a encontrar "mecanismos de diálogo efectivo que vehicule una propuesta política sobre el futuro de Catalunya". Estos mecanismos tenían que basarse en la comisión bilateral Estat-Generalitat y en una mesa de partidos. El Govern ha insistido desde entonces en que en esta mesa se tiene que sentar al PSOE y Podemos además de observadores imparciales. Así lo ha reclamado Carles Puigdemont desde Waterloo, y el presidente, Quim Torra, desde el Parlament.

No obstante, tampoco hoy se ha encontrado la solución al debate a lo largo de las dos horas de reunión. Al igual que pasó la semana pasada, tampoco se ha permitido tomar imágenes de la reunión y del resultado se ha informado a través de un comunicado acordado entre las dos partes.

El comunicado de este viernes es, sin embargo, incluso más breve que la nota de tres párrafos que se hizo pública la semana pasada. Se insiste en el clima constructivo de la reunión y en que "las dos partes se emplazan en seguir trabajando en las próximas semanas en este ámbito".

La creación de la mesa de diálogo entre partidos es la condición que plantean las fuerzas independentistas para aceptar negociar la tramitación del proyecto de presupuestos del Estado.