La patronal de la restauración Fecasarm ha anunciado este sábado que prepara una impugnación ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) de las nuevas restricciones a la actividad del sector aprobadas por el Govern, a les que pedirá su suspensión inmediata.

La Federación de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm) ha tomado esta decisión después de que la Generalitat anunciara nuevas medidas para contener los contagios de la Covid-19 y de trasladar al ejecutivo catalán una petición de reunión urgente a la cual este no ha respondido.

En un comunicado, la patronal asegura que "ya estamos trabajando en la impugnación de las medidas anunciadas ante el TSJC", un recurso que prevé presentar entre el lunes y martes, una vez que las nuevas restricciones se hayan publicado en el DOGC.

Medidas cautelares urgentes

La voluntad de la federación es pedir al tribunal la suspensión de la vigencia de las restricciones a través de medidas cautelares urgentes por considerar que estas "discriminan" a un sector como la restauración "que son espacios totalmente seguros" mientras que "se promueve que la gente se reúna en otros espacios donde se amontonan, comparten botellas y no se guardan las distancias".

"Si no se confirma la reunión (con el Govern) con carácter inmediato, avanzaremos con el recurso por presentarlo como más pronto mejor", ha advertido el secretario general de Fecasarm, Joaquim Boadas.

La campaña de Navidad, comprometida

En paralelo, la patronal ha asegurado que son muchos ya los empresarios de sector de la restauración y de los locales musicales y nocturnos que están decididos a no cumplir con las franjas horarias impuestas por la Generalitat al considerar que son medidas "injustas e inasumibles económicamente".

Además, han anunciado movilizaciones contra estas decisiones tomadas por el Procicat y que están todavía pendientes de su publicación en el DOGC. Según Joaquim Boadas, muchos empresarios ya han hecho compras para preparar la campaña de Navidad y tienen reservas contratadas, y temen perderlo todo si las suspenden.

Boadas ha acusado al Govern de "no dar la cara" al no contestar a su petición de una reunión urgente y ha insistido en que las últimas medidas tomadas son "arbitrarias, desproporcionadas, ineficaces y contraproducentes".

El Gremi de Restauració también ha protestado.