La sentencia contra los líderes independentistas está a la vuelta de la esquina y por ahora, el Govern no acaba de enseñar las cartas. Más allá del ruido y de algunas ideas aisladas, JxCat y ERC no han presentado todavía ninguna propuesta unitaria concreta. Desde la CUP piden ponerse las pilas y este martes han puesto encima de la mesa su apuesta. Descartan, de entrada, el gobierno de concentración que defiende ERC y defienden a un triple vía: amnistía, autodeterminación y apoderamiento.

A pesar de exigir la absolución, la CUP es consciente de que "la expectativa es que sea condenatoria". Por eso, entiende que "el núcleo central de la respuesta tiene que pasar por poner en marcha una gran campaña nacional e internacional por la amnistía". Una medida que contraponen al indulto y que califican de "solución colectiva que tiene un sentido político y que se da en condiciones de victoria". Se tratará, dicen, de situar el clamor por la amnistía en la agenda internacional.

Así lo ha explicado en rueda de prensa desde el Parlament el jefe de filas de la CUP. Carles Riera ha detallado que en paralelo a la amnistía, la otra respuesta pasa por avanzar en un gran acuerdo nacional sobre cómo "ejercer el derecho a la autodeterminación de forma tangible y real y no de forma simbólica y testimonial". En este sentido, reconocen que "no será posible alcanzarlo en el corto plazo".

Los anticapitalistas tienen claro que no habrá manera de "entrar en ninguna lógica negociadora" con el Estado español y eso quiere decir que habrá que contar con el apoyo internacional necesario para forzar las instituciones españolas a encontrar "una solución democrática". Y aquí radica la clave, en cómo crear estas condiciones para poner al Estado entre la espada y la pared.

De momento, según palabras del propio Carles Riera, el vaso lo ven "medio vacío", porque en los diversos encuentros mantenidos hasta ahora con el resto de actores del independentismo, más allá de constatar y coincidir en que el Estado no pondrá facilidades, cuando se trata de ir más allá y plantear soluciones, no se avanza.

A lo largo de las próximas semanas, la CUP concretará más a fondo estas propuestas que ya apuntan que tendrán que ir aparejadas a "un proceso de autoorganización y de apoderamiento popular imprescindible".

Ni gobierno de concentración, ni presupuestos

En contraposición a las propuestas que impulsarán a lo largo de los próximos días, la CUP ha descafeinado la opción de construir un gobierno de concentración de los partidos soberanistas, porque "no es una respuesta consecuente". Sólo se lo plantearían en caso de que se apostara por una ruptura real con el Estado español. 

Asimismo aseguran que no forma parte de su agenda política aprobar presupuestos "de una Generalitat autonómica". Sobre las cuentas, Riera ha avanzado que de aquí a una semanas presentarán su propuesta de presupuestos de mínimos.